Una noche de diversión terminó en una pesadilla para un joven de 21 años, quien aseguró haber sido víctima de un robo agravado en circunstancias que hacen presumir una planificación previa. El hecho habría ocurrido el pasado 7 de abril en la madrugada tras compartir tragos con dos mujeres y otros acompañantes en una vagoneta en la zona sur de la ciudad de Tarija.
De acuerdo al relato del denunciante se conoció de manera preliminar que , todo comenzó la madrugada del 7 de abril, luego de salir de una conocida discoteca del centro de la ciudad. Acompañado de su amigo, conocieron a dos mujeres que propusieron continuar la velada. Subieron a un taxi rumbo al barrio 4 de julio, donde compraron bebidas alcohólicas. Luego, abordaron un taxi, supuestamente gestionada por una de las mujeres.
Ya dentro del motorizado, la fiesta se tornó turbia. Según el testimonio, tras consumir alcohol, el denunciante empezó a perder el conocimiento. Al despertar parcialmente, vio cómo uno de sus amigos era amenazado con una pistola, mientras una de las acompañantes presionaba un cuchillo contra su cuello. El joven también fue intimidado con un arma blanca y forzado a seguir bebiendo, hasta volver a desvanecerse.
Horas más tarde, despertó abandonado en una zona periférica del Barrio Jesús de Nazaret, sin su celular ni el dinero que llevaba —150 bolivianos—, en calles innominadas y en estado de confusión. Por las cámaras de seguridad instaladas en un puesto de venta, se pudo establecer que se trata de un taxi azul que los trasladó fue solicitado por una de las mujeres, lo que, según la denuncia, refuerza la hipótesis de una emboscada previamente planificada.
El caso fue asignado a la unidad especializada de la Felcc, a cargo de un sargento investigador, y se encuentra bajo investigación por el delito de robo agravado, ante la presunción de participación organizada y el uso de armas para cometer el atraco.