Una madre denuncia que su hija universitaria fue víctima de abuso sexual, extorsión y amenazas por parte de un sujeto que conoció a través de redes sociales. Pese a que el acusado fue aprehendido en un operativo policial, el fiscal asignado al caso se habría negado a imputarlo, alegando que no se trataba de un hecho en flagrancia. La familia clama justicia y teme que el agresor quede libre en las próximas horas.
“Jamás pensé que me iba a pasar esto, y si cuento todo esto es para que otras niñas no pasen por lo que mi hija tuvo que pasar”, declaró la madre de la víctima, aún conmocionada.
Según el testimonio, el hombre contactó a la joven mediante Facebook, ofreciéndole un supuesto trabajo como ayudante de cocina o niñera. “Este señor se ganó su confianza, la citó y cuando la tuvo, la violó. Luego la amenazó con unas fotos y videos que le había sacado, y la obligó a volver a tener relaciones sexuales”, contó entre sollozos.
La joven guardó silencio por temor. “Ella me llamó al mediodía, me pidió que la fuera a buscar a la universidad, estaba muy mal. Le pregunté qué le pasaba y me contó todo. Me dijo que este hombre la venía acosando desde hace meses, que tenía fotos de ella, y que si no iba a verlo, las iba a publicar”, narró.
El agresor habría abusado de la víctima en al menos dos ocasiones. En la última, la familia decidió actuar. “Fuimos con la Policía al lugar donde debía encontrarse con él, y lo capturaron. Estaba en un vehículo, esperándola. Ahí mismo la había violado antes”, relató.
Tras su aprehensión, el sujeto fue llevado a dependencias de la FELCV. “Cuando lo llevaron, preguntó por qué lo detenían. El fiscal dijo que no podía hacer nada porque no era flagrancia, y que solo iba a estar arrestado ocho horas”, denunció la tía de la joven.
La familia tiene todas las pruebas: capturas de pantalla, mensajes de WhatsApp, amenazas, e incluso un video grabado por el propio agresor. Sin embargo, según indican, el fiscal no quiso tomar la denuncia formal ni activar una imputación por delitos sexuales.
“Pido que se haga justicia, que no lo suelten, que no sea solo ocho horas. Que llegue a una audiencia cautelar, que lo detengan. Este señor tiene plata, se nota. Es una persona mayor. Mi hija necesita ayuda psicológica, y él tiene que pagar por lo que hizo”, exigió la madre, entre lágrimas.
El caso generó indignación, no solo por la brutalidad del delito, sino por la presunta negligencia de la autoridad fiscal que debía velar por la protección de la víctima.
“Nosotros vimos cómo eliminaba mensajes, pero todo se puede recuperar. La Policía fue de civil, lo siguieron, y aun así el fiscal dice que no hay flagrancia. ¿Qué más necesita?”, reclamó la tía.
La joven, por su parte, logró capturar todos los mensajes y pruebas que demuestran el hostigamiento. La familia espera que el Ministerio Público actúe con celeridad y no permita que el acusado quede libre.