En Tarija, dos ciudadanos fueron víctimas de estafas a través de redes sociales, específicamente mediante transacciones realizadas por WhatsApp. Ambos casos fueron denunciados ante las autoridades el 13 de febrero de 2025, y actualmente están siendo investigados por la Policía y el Ministerio Público.
El primer caso ocurrió el 12 de febrero de 2025, cuando R.L.L.A (según iniciales)., un comerciante de 29 años, realizó una transferencia de 12.280 bolivianos a una persona identificada como C.C.M.C., quien se hizo pasar por proveedora de gorras de la empresa Chacaltaya, con sede en El Alto, La Paz. El acuerdo fue establecido por WhatsApp, y el pago se efectuó mediante un código QR. Sin embargo, tras realizar el pago, R.L.L.A. continuó comunicándose con la supuesta proveedora, quien le informó que su cuenta había sido hackeada y que no había recibido el dinero. Al final, el denunciante se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa.
En el segundo caso, ocurrido el 11 de febrero de 2025, N.C.V., una comerciante de 24 años, fue engañada tras ver una publicación en Facebook que ofrecía peluches capibara a un precio atractivo. Tras contactar al vendedor, acordó la compra por 960 bolivianos y realizó el pago mediante QR a nombre de J.C.S.G.. Sin embargo, al día siguiente, N.C.V. se percató de que las conversaciones de WhatsApp habían sido borradas y que nunca recibió el pedido, lo que confirmó que había sido estafada.
Ambos casos están siendo investigados por el investigador asignado, por el policía Elio Nilo Bautista López, quien está a cargo de la indagación.
Según informaron las fuentes policiales, el modus operandi de los delincuentes consiste en ofrecer productos a precios muy bajos, recibir el pago y luego eliminar las conversaciones y desaparecer sin entregar lo prometido.