REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Bermejo abrió una investigación por el delito de robo, tras un hecho registrado en una tienda comercial ubicada en la intersección en la zona central de la ciudad. El caso fue reportado oficialmente el 25 de abril, aunque el ilícito se habría perpetrado el día anterior, aproximadamente a las 17:20 horas.
Según el informe preliminar de la Policía, una trabajadora del local relató que, mientras cumplía funciones de atención al cliente, fue abordada por un sujeto que mostró interés en adquirir una frazada. El individuo, de contextura delgada, altura considerable, tez clara y barba mediana, vestía una chamarra roja y pantalón deportivo oscuro. Al momento de realizar el pago, alegó no portar efectivo y solicitó que lo acompañara hasta donde, según él, se encontraba su abuela, a unos metros del negocio.
La vendedora accedió y salió del establecimiento con el supuesto cliente, llevando el producto en mano. Sin embargo, al no ubicar a la persona mencionada, decidió regresar de inmediato al punto de venta. Fue en ese momento que notó que la caja del escritorio había sido forzada y que el dinero en efectivo, correspondiente a un monto total de 1.981.000 pesos argentinos, ya no se encontraba en su sitio.
Alarmada por lo ocurrido, revisó las grabaciones de las cámaras de videovigilancia del local y constató que durante su breve ausencia, tres personas ingresaron al lugar: dos hombres y una mujer, quienes actuaron de manera coordinada para cometer el ilícito y abandonar el sitio sin levantar sospechas inmediatas.
El caso fue derivado al Ministerio Público y se encuentra en etapa inicial de investigación.
El personal asignado a la causa ya se encuentra recolectando elementos probatorios, entre ellos los registros fílmicos, declaraciones de testigos y posibles rastros que permitan identificar a los autores materiales del hecho. Hasta el momento, no se logró la aprehensión de los presuntos implicados.
Las autoridades manejan la hipótesis de que el grupo operó bajo una modalidad premeditada, utilizando el engaño y la distracción para facilitar el acceso al dinero sin ejercer violencia directa. No se descarta que se trate de una banda que podría haber ejecutado hechos similares en otras zonas de la ciudad o incluso en jurisdicciones aledañas.
