Osmar Arroyo/El Andaluz
El transporte de Gas Licuado de Petróleo (GLP) suspendió operaciones en todo el país desde el pasado miércoles, sumándose al paro que sostienen los cisterneros que transportan combustible.
El diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Edwin Rosas indicó a El Andaluz que este conflicto es «una bomba de tiempo» que ya se veía venir.
Para el legislador nacional, los transportistas están queriendo aprovechar el momento de caos que vive el país, para querer sacar partido y aumentar su comisión, que puede ser justa o no, pero cree que este no es el momento para este tipo de medidas y profundizar más la crisis que se vive en Bolivia.
Señaló que si bien a los distribuidores de GLP, hace más de 20 años que no les suben su comisión, reiteró que este nones el momento de «caer en chantajes» y si tienen un problema con el gobierno, no es el momento de sacrificar a la población con este tipo de medidas.
Rosas dijo que el gobierno deja de tener sostenibilidad, más aún, cuando en unos meses se tendrán elecciones y no cree que el gobierno atienda esas demandas y se tendría que dejar que esos temas sean atendidos por las nuevas autoridades.
Considera que estas medidas de presión, va directamente a atacar el bolsillo de la gente más pobre, que lucha día a día para ver la forma de como solventar los costos de productos de primera necesidad.