Una denuncia por acoso sexual dentro de una unidad educativa en la ciudad de Tarija, del cual no mencionaremos para evitar represalias contra la víctima, volvió a encender las alarmas sobre la vulnerabilidad de las adolescentes en algunas aulas colegialas. La víctima, de 17 años, habría sido objeto de tocamientos, comentarios e insinuaciones de índole sexual por parte de un profesor y esto se habría repetido en más de una ocasión, por lo que llevó a que la menor abandonara dejara de asistir a sus clases.
De acuerdo al reporte preliminar policial, la madre de la víctima formalizó la denuncia el 14 de mayo ante la Policía, indicando que el acoso comenzó en la gestión 2023. Según su testimonio, su hija le confesó que el docente se le acercaba con frecuencia para realizar preguntas triviales, mientras aprovechaba para tocarle el cabello y lanzar invitaciones fuera de lugar, como llevarla a cenar. Estas acciones no habrían sido hechos aislados, sino constantes, tanto con ella como con otras compañeras del mismo curso.
La madre, al tomar conocimiento de la situación, puso en alerta al director de la unidad educativa, y posteriormente informó al director distrital de educación. Sin embargo, a pesar de las advertencias, el sindicado continuó dictando clases con normalidad. Esta falta de medidas inmediatas agravó la situación emocional de la adolescente, quien decidió dejar de asistir a la unidad educativa por miedo y rechazo a la presencia del docente.
El caso fue derivado a la unidad de investigación , y ya se encuentra bajo la dirección de un investigador de la institución del orden a espera de la asignación de un fiscal, por lo que el Ministerio Público fue notificado para iniciar el proceso correspondiente por el presunto delito de acoso sexual, conforme establece el Código Penal en el marco de protección a menores de edad.
