Un bebedor consuetudinario de 39 años fue hallado sin vida la tarde del domingo en plena calle Pando, esquina José Yache de la ciudad de Bermejo. El cuerpo fue encontrado en posición sedente y sin signos de violencia visibles. La autopsia reveló que la muerte fue producto de un traumatismo craneoencefálico cerrado, calificado como accidente.
Según informaron fuentes policiales, de manera preliminar, a horas 15:45 de este pasado lunes, personal de la División de Personas y Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se constituyó en el Barrio San José, precisamente en la intersección de las calles Pando y José Yache, tras una alerta de Radio Patrullas 110 que daba cuenta de la presencia de una persona aparentemente sin vida en la vía pública.
En el lugar, los efectivos tomaron contacto con una mujer, vecina del sector, quien señaló que minutos antes había avistado el cuerpo de un hombre en el suelo, inmóvil, por lo que dio parte a la Policía. A simple vista, se trataba de un varón en posición sedente, vistiendo una polera roja, buzo negro y zapatillas negras con blanco, sin signos vitales evidentes.
La fiscal de materia, Romina Velis, y el médico forense, Pablo Arnez, fueron notificados de inmediato y se constituyeron en el lugar para llevar adelante el levantamiento legal del cadáver. La operación se realizó conforme a protocolo, siendo el cuerpo trasladado a la morgue del Hospital Virgen de Chaguaya para la autopsia correspondiente.
A las 19:07, el equipo multidisciplinario junto dio inició con el examen médico legal, identificando formalmente a la víctima como Víctor, de 39 años, mecánico de profesión y oriundo del departamento del Beni.
El dictamen médico estableció como causa de muerte una lesión de centros nerviosos superiores con laceración de masa encefálica, producto de un traumatismo craneoencefálico cerrado y politraumatismo secundario a caída de altura, descartándose signos de violencia externa. La data de la muerte se estimó entre 12 a 14 horas antes del hallazgo, ubicando el deceso en horas de la madrugada.
Vecinos del lugar lo reconocieron como un bebedor habitual de la zona. Ante la ausencia de indicios delictivos, la Fiscalía ordenó la entrega del cuerpo a los familiares para su cristiana sepultura.
