Aunque las autoridades aseguran que no hay un incremento de bandas criminales en Tarija, los datos oficiales muestran una creciente percepción de inseguridad entre la población. A esto se suman las denuncias por robos, la falta de recursos logísticos en la Policía y el reclamo de las organizaciones vecinales. El déficit de efectivos y la ausencia de patrullaje agravan el problema.
En Tarija, la sensación de inseguridad gana terreno. Según datos oficiales recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 49% de la población manifiesta sentirse insegura en su ciudad. A pesar de esto, el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Wilson Miranda, aseguró que “no se está incrementando el número de bandas criminales”, y atribuyó la percepción a factores estructurales: “el crecimiento demográfico hace que la criminalidad crezca”.
Miranda explicó que en enero se realizó una cuantificación basada en las denuncias que ingresan diariamente, y que muchas de ellas corresponden a verificaciones, no necesariamente a hechos delictivos. “En los reportes se registra a personas heridas por riñas, peleas, o caídas en estado de ebriedad. En muchos casos, el hecho parte del consumo de alcohol”, puntualizó.
Sin embargo, el propio informe de la Felcc indica que en abril se reportaron 41 robos y 28 robos agravados en el departamento. “No tenemos un desagregado de datos, pero estos datos muestran una tendencia. El factor humano también influye en que ocurran estos actos en determinados momentos”, añadió.
Uno de los puntos críticos es Bermejo, donde se registraron robos frecuentes a locales comerciales.
“Hay negocios que no tienen condiciones mínimas de seguridad. En un último caso, el ladrón violentó una puerta con candados comunes, se llevó 150 mil bolivianos y vendió los objetos robados a la competencia de la víctima”, relató Miranda, asegurando que el caso fue esclarecido y el autor aprehendido.
Desde la Vicepresidencia de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Richard Hoz de Vila , se mostró preocupación ante la falta de acción. “Son dos delitos por día y no hay respuesta efectiva ni de la Policía Nacional ni de las autoridades”, criticó.
Hoz de Vila cuestionó el déficit de efectivos policiales. “Hoy por hoy, hay un policía por cada 324 habitantes en Tarija. No se cumple lo establecido en el artículo 35 de la Ley 264. Tampoco se refuerzan las patrullas ciudadanas ni se dota de logística básica”, expresó.
El dirigente vecinal también advirtió que muchos vecinos están organizándose por su cuenta. “Ya no esperamos al patrullero. Ahora, el vecino cuida su casa porque no hay presencia policial en los barrios y distritos”, reclamó.
Miranda, por su parte, indicó que se están articulando planes interinstitucionales con el Ministerio Público y el Órgano Judicial, para mejorar la eficacia en la atención de casos. “Vemos positivo que se pueda convocar a una nueva cumbre para definir las necesidades reales de seguridad en la región”, declaró.
También destacó que de los 69 casos ingresados en abril en la FELCC, varios fueron resueltos. “Tuvimos operativos exitosos, como el caso de motochorros aprehendidos. Estos resultados nos motivan, pero aún falta mucho por hacer”, concluyó Miranda.
