“Sentí miedo, pensé que me iba a matar. Estaba solo, herido, y no podía entender por qué alguien que parecía un taxista me atacaba de esa forma”, así inicia el testimonio de la víctima, un joven de 25 años que fue víctima de un violento asalto mientras regresaba a casa tras una noche de diversión.
Preliminarmente, según informe policial, los hechos ocurrieron alrededor de las 04:45 de la madrugada del 1 de mayo. El agredido había salido de una discoteca, cuando decidió tomar un taxi que circulaba por el Barrio Defensores del Chaco. El vehículo no tenía ningún signo visible de ser parte de una empresa formal, pero el cansancio y la confianza hicieron que el joven se subiera sin sospechas.
Durante el trayecto, la situación cambió repentinamente. El conductor, quien más adelante sería identificado, detuvo el motorizado de manera abrupta. Sin previo aviso, sacó una piedra y golpeó violentamente al pasajero en la cabeza y el rostro. Aturdido por el impacto, el atracado no pudo defenderse ni gritar. El atacante aprovechó para sustraerle su celular Huawei P30 de color celeste, su billetera con documentos personales y 600 bolivianos en efectivo.
Con su víctima herida y desorientada, el agresor abandonó el lugar a toda velocidad. El denunciante como pudo, logró pedir ayuda. Fue auxiliado por vecinos de la zona, quienes lo acompañaron a presentar la denuncia correspondiente en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
La denuncia fue registrada oficialmente el 2 de mayo y fuentes cercanas dijeron que el caso indican que el autor ya fue identificado y se encuentra bajo seguimiento policial. La Felcc no descarta que se trate de un caso más dentro de una serie de robos cometidos por falsos taxistas que operan en horas de la madrugada en zonas periféricas.
