Agencias/El Andaluz
Tras un trabajo coordinado entre la Alcaldía de Tarija y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, finalmente ambas instituciones lograron establecer y culminar con el Estudio a Diseño Final para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, (PTAR), para la ciudad de Tarija en la zona de Cabeza de Toro.
El alcalde de Tarija, Johnny Torres Terzo, informó que en el transcurso del pasado viernes 26 de abril recibió el mencionado Estudio que fue trabajado de manera coordinada y conjunta, este lunes 29 se haría el anuncio público. Con el Estudio a Diseño Final solo faltaría que se haga oficial el financiamiento que en principio y según las declaraciones del ministro de medio ambiente y agua Alan Lisperguer, el Gobierno Nacional pondría el 70 por ciento y la Alcaldía el 30 por ciento.
La máxima autoridad municipal aseveró que la Alcaldía cumplió con todo lo necesario para viabilizar y concretar la construcción de la PTAR, desde la obtención y registro de los terrenos en Cabeza de Toro, adecuación del Estudio de Aetos, hasta consolidar el Estudio a Diseño Final en trabajo conjunto con el Gobierno Nacional .
Finalmente se pondría fin a una deuda histórica que no fue atendida desde hace 40 años. Cabe mencionar que las lagunas de oxidación se construyeron en 1988 y solo tenían 10 años de duración, por lo que ambas instituciones resaltaron la importancia del proyecto que le dará un respiro y un nuevo aire a la vida del río Guadalquivir.
El Alcalde de Tarija también recalcó que el proyecto de la PTAR no debe ser “ni político ni polémico”, más cuando es una iniciativa que la ciudad de Tarija viene esperando desde hace más de una década atrás, por lo que todo el trabajo que se efectúe, debe ser institucional.
De igual manera en la elaboración del Estudio a Diseño Final participaron las siguientes instituciones, Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo, OTN, la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, UAJMS, Cooperativa de Servicio de Agua potable y Alcantarillado Tarija, Cossalt y la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, SIB.
