Una madre de familia denunció públicamente que su hijo de 7 años fue atropellado por un conductor en la parada de micros de la línea “S” del transporte público, el pasado miércoles alrededor de las 16:00 horas, en la zona de San Luis. El menor resultó con graves lesiones, incluyendo fractura de tibia y peroné, y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia.
Según relató la denunciante, el hecho ocurrió cuando su hijo se encontraba cerca de la parada. Tras el impacto, el menor fue auxiliado por otros conductores que obligaron al autor del hecho a socorrerlo. El niño fue trasladado al centro médico CIES, donde recibió la primera atención.
“El (sindicado) quería irse, no quería socorrer a mi hijo. Fueron los demás choferes quienes lo obligaron a que lo lleve. Yo no hice la denuncia en ese momento porque estaba desesperada por mi hijo, solo pensaba en su dolor. Estuve toda la noche con él en la clínica, esperando que lo operen. Se rompió la pierna. Está muy mal”, relató la madre entre lágrimas.
La mujer afirmó que confió en el conductor para que se hiciera cargo de los gastos médicos. “Me dijo su hija que me iba a ayudar, pero no lo hizo. Me presté dinero para la operación, confié en él, y ahora se burla en mi cara. Incluso su hija me prometió que se iban a hacer cargo, pero nunca volvieron”, denunció fémina.
A pesar de que no pudo anotar la placa del vehículo en ese momento, un conductor testigo del hecho lo hizo y gracias a eso —según la denunciante— lograron identificar al sujeto en días posteriores. “El auto estaba afuera del centro médico, pero yo no me fijé en nada, solo estaba enfocada en mi hijo (…) el me dio otro número, pero gracias al testigo se tiene la placa real”, explicó la denunciante.
La denunciante también criticó la falta de acción de parte de las autoridades. Indicó que el personal de Tránsito llegó al lugar del hecho, pero no procedió al arresto del conductor. “Un policía me dijo que el caso fue atendido, pero que era necesario que lo conduzca directamente a Tránsito, lo cual no ocurrió”, lamentó.
Un efectivo policial, consultado por el caso, expresó su sorpresa por la falta de denuncia inmediata: “Lo que sorprende es que nadie haya formalizado la denuncia ese día. Así ocurren estos inconvenientes y luego es difícil actuar”.
La madre ahora solicita apoyo de la Defensoría de la Niñez y de las autoridades judiciales, afirmando que no cuenta con familiares ni recursos económicos.
“Solo vivo con dos de mis hijos, no tengo a quién acudir. Pido justicia por mi hijo, no puede ser que alguien lo atropelle, no lo ayude y después se ría de nosotros”, expresó con indignación.
Sin embargo, la defensa manifestó que su cliente coadyuvo en el auxilio del menor y que se cumplirá con los pagos correspondientes para la recuperación del accidentado.
“Los señores vinieron a ver como estaba el niño en el colegio, para conocer más datos, ahora se pago algunos gastos, tienen facturas, y se activó el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat)”, finalizo la abogada del denunciado.
