Paso un mes desde el brutal feminicidio de Wanda V., una joven madre de 25 años, y el dolor sigue latente tanto en Bermejo como en Yacuiba. La noche del viernes 2 de mayo, Wanda perdió la vida tras recibir un disparo en el cuello dentro de una vivienda en Bermejo. El principal sospechoso es su pareja, Marcelo Nieves Portal, quien tras el hecho se dio a la fuga y continúa prófugo de la justicia.
Según las primeras investigaciones, el crimen se produjo durante una discusión entre la víctima y el sindicado. En el lugar también estaban presentes el bebé de Wanda y la hija del agresor. Testimonios clave y registros de cámaras de vigilancia permitieron reconstruir el momento en que Nieves, portando un arma registrada en Argentina, habría disparado a quemarropa contra la joven. El proyectil le impactó en el cuello y, pese a que fue trasladada al hospital Virgen de Chaguaya, llegó sin signos vitales.
Lo más alarmante para los familiares y colectivos feministas es que, pese a la gravedad del caso, a un mes del hecho, el acusado aún no ha sido capturado. La policía boliviana logró rastrear inicialmente su teléfono celular, ubicándolo en la provincia de Santa Fe, en la ciudad de Rosario (Argentina), pocas horas después del crimen. Sin embargo, el dispositivo dejó de emitir señal y desde entonces no se ha podido determinar su paradero.
Ante la fuga, se activó una orden de captura internacional y se solicitó cooperación a la Policía Argentina a través de los canales de INTERPOL. No obstante, hasta ahora no existe ningún resultado concreto que lleve a su aprehensión.
Además, el caso generó controversia por la presunta colaboración de una familiar cercana al prófugo. Se trata de una tía, señalada por testigos de haber facilitado la huida. Su declaración fue clave dentro del proceso investigativo que sigue abierto en coordinación entre la Fiscalía y la Policía Boliviana.
Mientras tanto, la familia de Wanda clama por justicia y exige que no se deje enfriar el caso. Organizaciones de mujeres y activistas se van a movilizaciones en Yacuiba y Bermejo, pidiendo la inmediata captura del feminicida y garantías de no impunidad.