Por Rosy Sánchez/El Andaluz
El pasado martes mediante una nota de prensa, el Servicio Nacional de Sanidad Animal e Inocuidad Alimentaria (Senasag), señaló que se realizan acuerdos con su par de argentina para dar paso a la importación de carne del país vecino hacia Bolivia.
Esta medida fue rechazada por los comercializadores de carne de Tarija, quienes señalan que más allá de reducir el precio de la carne bovina en los mercados del país tendrá un efecto negativo generando mayor incremento en los costos
“Cuando se habla de importación de carne tienen que hablarse de verdades, si en estos momentos hacemos una comparación, evidentemente en argentina el precio está mucho más caro, el kilo de carne especial esta llegado a los 170 bolivianos, esto implica que ese costo tiene que subir”, dijo Omar Figueroa representante de los carniceros.
El dirigente, señaló que, si el gobierno quiere importar carne de res al país, debe hacerlo a un costo a un costo menor que se comercializa actualmente en los mercados del país, caso contrario se estaría hablando de una subvención de este producto.
Omar Figueroa señaló que no es viable importar la carne de un producto que se comercializa a un precio más elevado. “Antes de asumir esta medida, el Gobierno Nacional debe ejercer mayores controles en los puntos fronterizos por donde se registra una fuga contante de ganado hacia otros países mediante contrabando”, expresó.
“Lamentablemente la gente del norte viene y se lo lleva la carne hacia esos departamentos para posteriormente comercializarla hacia fuera del país, esto se da por falta de principios y controles de la autoridad que le compete como es Senasag”, cuestionó el representante de los carniceros.
Con referencia a los precios, Omar Figueroa dijo que los costos sufren constantemente variaciones a raíz de la suba del dólar que repercute en la comercialización de carne, sin embargo, los precios oscilan desde bs. 24 el kilo de puchero, hasta bs. 65 el kilo de carne blanda.