El intento de feminicidio ocurrió el 11 de marzo de 2024, alrededor de las 18:30, cuando una mujer de 54 años fue atacada brutalmente por su expareja al salir de su negocio ubicado en el Mercado Campesino, en la ciudad de Tarija. El agresor, Walter P. L., de 30 años, la interceptó en plena vía pública, comenzó a golpearla violentamente y luego la hirió con un arma blanca, dejándola gravemente herida.
Según los informes, el sujeto huyó del lugar tras el ataque, mientras que la víctima fue socorrida por personas que se encontraban en la zona, quienes la trasladaron de inmediato a un centro médico. Minutos después, efectivos policiales lograron capturar al agresor. Al día siguiente, la mujer formalizó la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), que derivó el caso a la Fiscalía Departamental de Tarija para su investigación.
Tras poco más de un año de proceso judicial, este lunes el Tribunal de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres Primero de la Capital dictó una sentencia condenatoria de 20 años de prisión para Walter P. L., por el delito de feminicidio en grado de tentativa. Deberá cumplir la condena en el penal de Morros Blancos.
Sandra Gutiérrez, fiscal departamental, informó que durante el juicio oral se presentaron todas las pruebas necesarias para demostrar la autoría del hecho.
“En la audiencia, la Fiscalía presentó todos los indicios y pruebas relevantes, como la entrevista informativa de la víctima, los informes psicosociales, el informe policial, el muestrario fotográfico, el certificado médico forense que demuestra la existencia del hecho delictivo, además de declaraciones testificales. Todos estos elementos fueron contundentes para que el Tribunal determine la sentencia en contra del autor del delito”, detalló.
Miguel Ángel Tapia, fiscal asignado al caso, explicó que el ataque fue directo y con intenciones letales.
“La víctima fue sorprendida por el agresor, quien la golpeó y luego utilizó un arma blanca con la intención clara de matarla. Afortunadamente, la rápida intervención de los transeúntes permitió salvarle la vida. Las heridas fueron graves y las secuelas, tanto físicas como psicológicas, son profundas”, señaló.
