Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La Comunidad de Residentes Bolivianos en el Exterior, representada por Telma Cecilia Gareca Mealla, ha alzado su voz en protesta contra la situación actual en Bolivia, denunciando lo que consideran una “cortina de humo cruel y despiadada” que distrae la atención de problemas fundamentales que enfrenta el país.
Gareca expresó su preocupación por una serie de cuestiones que, según ella, están siendo deliberadamente opacadas por los incendios en la Chiquitanía y otras regiones del Oriente boliviano. “Nos están llevando a elecciones fraudulentas y no quieren que la población hable de todo lo que es el padrón electoral viciado”, afirmó la dirigente.
La presidenta de la comunidad de residentes en el exterior hizo referencia a las declaraciones de una vocal del Tribunal Supremo Electoral, quien habría señalado que “todo está para que gane el MAS, para que el MAS jamás pierda una elección”. Esta afirmación, según Gareca, es indicativa de un sistema electoral comprometido que busca perpetuar el poder del partido gobernante.
Entre los temas que, según la dirigente, están siendo relegados a un segundo plano por la crisis de los incendios, se encuentran los decretos supremos emitidos por el presidente Luis Arce Catacora, que Gareca califica de “inconstitucionales” y que, según ella, afectan la propiedad privada. La escasez de diésel en el país, un problema que impacta directamente en sectores productivos y de transporte. El aumento de casos de trata y tráfico de personas, con Gareca denunciando la existencia de “tres mafias instauradas en el país”. El incremento en las desapariciones de jóvenes en Bolivia, un fenómeno que la dirigente vincula a las actividades de estas supuestas mafias.
Gareca enfatizó la necesidad de que la población tome la iniciativa para contrarrestar estas “cortinas de humo”, argumentando que “no tenemos oposición, lamentablemente nuestra oposición es servil, fiel y complaciente al Estado”.
Con respecto a las próximas elecciones judiciales, Gareca expresó su escepticismo y preocupación. Según la dirigente, participar en estos comicios bajo las condiciones actuales sería “solamente avalar el 1.500.000 de votos fantasmas que ya han sacado, en el padrón electoral”.