Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Dilberth Flores, dirigente panadero de Tarija, anunció que el sector se encuentra en negociaciones con el gobierno nacional para importar harina desde Argentina con arancel cero, en un esfuerzo por enfrentar el alza en los costos de producción del pan.
En una entrevista reciente, Flores reveló que el precio de la harina en el mercado local oscila entre 260 y 300 bolivianos, lo cual ha impulsado al gremio a proponer la liberación arancelaria. “Esta semana nos dirigiremos a La Paz para una reunión técnica donde se establecerán los mecanismos y el conducto para que el sector panificador pueda beneficiarse de esta importación”, explicó.
El dirigente enfatizó que la medida busca beneficiar directamente a los productores panificadores, evitando la participación de intermediarios comerciales para prevenir la especulación. “Lo que menos queremos es que los comerciantes se involucren en esto porque nuevamente va a surgir la especulación”, advirtió Flores.
La propuesta que presentarán al Ministerio de Desarrollo Económico contempla que la importación sea gestionada por las moliendas para los productores panificadores de Tarija. Flores espera que esta medida no solo ayude a regular los precios, sino que también sirva como catalizador para que las autoridades locales trabajen en una ley que regule el precio, tamaño y peso del pan en la región.
“Hasta ahora no tenemos algo que normalice eso”, lamentó el dirigente, haciendo hincapié en la necesidad de una normativa clara que beneficie tanto a productores como a consumidores.
