Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La creciente actividad minera en el departamento de Tarija ha encendido las alarmas entre los campesinos del departamento, quienes ven con preocupación la exploración y explotación de recursos minerales sin la debida consulta y regulación.
Sail Guerrero, dirigente de la Federación de Campesinos de Tarija, dio a conocer la postura del sector frente a este controversial tema que ha generado revuelo las últimas semanas en el departamento.
“Hemos sido un departamento que se ha contaminado por el tema hidrocarburífero. Pregunto a todos los tarijeños qué desarrollo, qué avances hemos tenido en Tarija en comparación de otros departamentos, y hoy nuevamente quieren que Tarija sea otra vez la billetera para el país con el tema minero” aseveró.
La preocupación de Guerrero no se limita al aspecto económico. El impacto ambiental de la minería ya se ha hecho sentir en las comunidades, según el dirigente. “El tema minero nos ha afectado bastante al río Pilcomayo. El tema del pescado ya no es el mismo que era hace unos años atrás”.
Uno de los aspectos más alarmantes que Guerrero denunció es la aparente falta de transparencia y regulación en las actividades mineras actuales. “En la zona alta de Tarija, precisamente, podemos decir que se está haciendo la extracción minera, pero sin conocimiento, sin autorización de la gente del lugar”, afirmó. Esta situación ha generado malestar entre las comunidades locales, que se sienten excluidas de decisiones que afectan directamente su entorno y modo de vida.
El dirigente hizo un llamado a las autoridades departamentales y municipales para que intervengan en el asunto. “La Gobernación ya tendría que estar interviniendo, las alcaldías, para ver este tema, de alguna forma normar y regular”, exigió Guerrero, subrayando la urgencia de establecer un marco regulatorio claro para la actividad minera en Tarija.
La Federación de Campesinos, según Guerrero, ha recibido propuestas para negociar sobre el tema minero. Sin embargo, el dirigente se mostró escéptico ante estas iniciativas. “Yo creo que eso no se va a dar porque la Federación y las autoridades del departamento no pueden negociar afectando a las comunidades, a sus usos y costumbres”, afirmó.
Guerrero planteó dos condiciones fundamentales para cualquier desarrollo minero en la región. En primer lugar, insistió en que “las comunidades de donde están estas reservas o yacimientos mineros son las que tienen que ser las primeras beneficiadas, si es que se autorizaría sacar el tema minero». En segundo lugar, demandó que los recursos generados por la actividad minera se inviertan en Tarija: “Las ganancias que vayan tienen que invertirse en Tarija, no salir a otros departamentos”.
A pesar de su postura crítica, Guerrero aclaró que el sector campesino no se opone al desarrollo del departamento y las comunidades. “No estamos en contra de que haya el desarrollo del departamento, de las comunidades, pero tampoco se puede afectar a todo un departamento, a toda la población, porque unas cuantas personas quieran explotar un recurso natural de nuestro departamento”, puntualizó.