Redacción Central/EL ANDALUZ

La sesión de honor convocada por la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija para rendir homenaje a los héroes de la histórica Batalla de La Tablada, en el marco de la celebración de su 207° aniversario, se vio empañada por un hecho inédito que desató la polémica y el malestar de las principales autoridades electas del departamento.

En una decisión sin precedentes, el gobernador Óscar Montes, el alcalde de Tarija Johnny Torres, el presidente del Comité Cívico Jesús Gira y la bancada departamental de UNIDOS decidieron retirarse de la sesión, acusando un avasallamiento a la institucionalidad tarijeña y la politización de un acto que debía ser estrictamente cívico y protocolario.

La molestia de las autoridades se centró en el manejo y organización de la sesión por parte de personal del Protocolo de la Cancillería de Estado, que según denunciaron, no respetó la investidura de los mandatarios electos por voto popular.

“Protocolo de la Cancillería se ha hecho cargo del manejo de la sesión, cosa que no corresponde. En ese contexto, no se respeta la investidura de nuestras autoridades”, lamentó Mauricio Lea Plaza, asambleísta departamental de la bancada de UNIDOS.

Lea Plaza calificó la situación como un “acto sumamente abusivo y desconsiderado” con las autoridades tarijeñas, especialmente cuando se trataba de un evento en el que el presidente Luis Arce era un “invitado”.

Pero la molestia no se limitó al tema protocolario. El legislador departamental también denunció que la sesión se convirtió en un “acto político” al convocar a militantes y simpatizantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) para ”resaltar la figura política del presidente y del partido de gobierno”.

“Esta no iba a ser una sesión de honor, sino un acto estrictamente político y por eso lo consideramos una falta total de respeto con nuestros héroes, con el 15 de abril y nuestras autoridades”, enfatizó Lea Plaza.

Por su parte, Jesús Gira, presidente del Comité Cívico de Tarija, fue enfático al calificar lo ocurrido como un “abuso de poder” y una “vulneración a la autonomía departamental”, en la que el “centralismo” impuso su protocolo para “desordenar” y actuar “a su capricho”.

“Se ha visto una vulneración a lo que viene hacia la autonomía departamental, donde no se ha dado la importancia a las autoridades que han sido electas por el voto popular. Entonces, evidentemente, viene el centralismo con todo su protocolo a desordenar y hacer a su capricho”, denunció Gira.

El líder cívico lamentó que un acto tan trascendental para los tarijeños, en el que se recuerda la gesta libertaria que marcó el rumbo de la región, se haya convertido en un “acto político” sin previo aviso.

“No habíamos previsto que esto se convirtiese en un tema político. Si se hubiese indicado que iba a ser un acto político, no hubiésemos asistido”, expresó Gira, quien consideró la situación como una “señal maligna y viciosa” de que Tarija sigue siendo “el patio trasero del centralismo”.

Tanto Lea Plaza como Gira coincidieron en que hubo un menosprecio a la institucionalidad tarijeña al no respetar los lugares protocolares que correspondían a las autoridades electas, dando prioridad a organizaciones sociales afines al gobierno nacional.

“Se les dio prioridad a dirigentes de organizaciones sociales por sobre las autoridades departamentales y municipales elegidas democráticamente. Esto estaba planificado por el centralismo para aislar, marginar y discriminar a las autoridades de Tarija”, denunció el presidente cívico. 

Gira manifestó que este proceder atenta contra la autonomía departamental y constituye un “abuso de poder” inaceptable, sobre todo en una fecha tan significativa como la conmemoración de la Batalla de La Tablada, donde se recuerda el “grito libertario” del sur.

Desde la bancada de UNIDOS, Lea Plaza calificó lo ocurrido como una “falta total de respeto” con los héroes y mártires de la gesta independentista tarijeña, cuya memoria y legado quedaron empañados por los tintes políticos del evento.

Por su parte Gira, enfatizó que pudo ver por las redes sociales que el presidente volvió a comprometerse a realizar las mismas obras que las gestiones pasadas se comprometió y no cumplió.

Tanto las autoridades electas como los representantes cívicos exigieron que estos hechos no se repitan y que se respete la institucionalidad y el derecho a la autonomía del departamento de Tarija en futuras ocasiones, evitando la politización de actos que deben ser estrictamente protocolares y cívicos.

Por su parte, el gobierno nacional y las autoridades encargadas de la organización de la sesión de honor aún no se han pronunciado oficialmente sobre las denuncias y la polémica suscitada en torno a este acto conmemorativo en Tarija.

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