Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Carmen Julia Vargas, integrante del Comité Impulsor para la declaratoria de la Fiesta de las Comadres como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO, reveló que ya se han cumplido varios pasos clave en este arduo proceso, con la esperanza de que esta emblemática tradición tarijeña obtenga tan ansiado reconocimiento internacional.
“Soy parte de las Comadres Molineñas e integrante del Comité Impulsor del Comité de declaratoria de la Fiesta de Comadres como patrimonio intangible de la humanidad, que lleva adelante este trabajo para que se declare a la Fiesta de Comadres como patrimonio cultural y material de la Humanidad por la UNESCO”, explicó Vargas.
La representante de las Comadres Molineñas detalló que, durante más de un mes, se han dedicado a completar todos los requisitos exigidos por el organismo de la UNESCO, un proceso minucioso que incluyó el llenado de 10 fichas con información detallada sobre esta festividad.
“Les puedo contar para que la población conozca que se ha trabajado hace más de un mes con todo lo que exige la UNESCO, todos los requisitos que pide para esta declaración. Y ya tenemos llenadas las fichas, son 10 fichas que se han llenado con mucho cuidado tomando en cuenta todas las instituciones que podían aportar para el llenado de estas fichas”, afirmó.
Además de la documentación requerida, el Comité Impulsor también preparó un video de 10 minutos de duración y seleccionó 10 bellas fotografías que muestran la esencia de la celebración, con el objetivo de que la UNESCO pueda apreciar la riqueza cultural de la Fiesta de las Comadres.
“Se han elegido unas 10 fotografías bellas para que la UNESCO pueda apreciar cómo es nuestra fiesta”, detalló Vargas.
Otro logro significativo en este camino fue la aprobación de leyes municipales y departamentales que declaran a la Fiesta de las Comadres como patrimonio cultural de Tarija, un respaldo institucional clave para respaldar la postulación ante la UNESCO.
“Y ahora hemos logrado hacer aprobar dos leyes, la municipal y la departamental, que declaran la Fiesta de Comadres como patrimonios”, asevero.
Con todos estos elementos reunidos, el material digital y los documentos oficiales ya fueron enviados a la UNESCO, dando inicio a la fase de evaluación por parte del organismo internacional.
“Ya enviamos el material digital y los documentos. Imagínense cómo estamos trabajando, y ha sido enviado a la UNESCO”, manifestó Vargas con entusiasmo.
La representante de las Comadres Molineñas resaltó la importancia de esta declaratoria, no solo para el gremio sino para todo el departamento de Tarija, debido al impacto positivo que tendría en diversos ámbitos, como la economía, la cultura y el turismo.
“Esta fiesta es importante no sólo para las comadres, no nos vamos a beneficiar sólo las comadres, sino la población general, nuestro departamento, porque es un efecto multiplicador impresionante en la economía, en la cultura, en el turismo, y todo eso va a ser”, aseguró.
Vargas enfatizó que el objetivo final no es únicamente el reconocimiento del gremio de las Comadres, sino proyectar a Tarija a nivel mundial a través de esta emblemática festividad.
“Y las comadres nos estamos movilizando, no por nosotras, porque las comadres queramos estar en la cumbre, sino para que Tarija sea conocida a nivel mundial con esta festividad”, expresó.
La Fiesta de las Comadres: Una tradición tarijeña única
La Fiesta de las Comadres es una de las celebraciones más emblemáticas y coloridas de Bolivia, con profundas raíces en la cultura e identidad del departamento de Tarija.
Esta tradicional festividad, que se remonta a la época colonial, tiene lugar cada año en el mes de febrero en época de carnaval, y es protagonizada por las “Comadres”, conformado por mujeres de diversas edades.
Tradicionalmente, el jueves anterior al domingo de Carnaval, las mujeres salen a las calles para participar en la rueda chapaca, una danza típica, y compartir momentos de alegría y diversión.
Algo indispensable es la canasta de torta, una canasta de frutas y regalos que las mujeres se obsequian entre ellas.
Lo que comenzó como una festividad local en la década de los años 80, en la ciudad de Tarija, ha evolucionado hasta convertirse en un evento de relevancia nacional.
Según el escritor y poeta René Aguilera Fierro, la Fiesta de Las Comadres fue impulsada por concejales locales y ha sido perfeccionada a lo largo de los años, marcando un hito importante en la preservación de la identidad cultural y social de la región.
En la actualidad, esta festividad se ha expandido a diversos departamentos de Bolivia; Santa Cruz es uno de los lugares donde ha adquirido una gran popularidad.