Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
En una jornada llena de emoción y orgullo, la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), Regional Tarija, celebro la apertura de su propio edificio este sábado 14 de octubre. Este logro representa el cumplimiento de un anhelo que ha sido esperado durante años por los ingenieros de la región. El mismo está ubicado al frente del colegio particular La Salle, en el barrio Miraflores.
Pascual Velasquez, presidente de la SIB, expresó su gratitud a los medios de comunicación y a la comunidad por su apoyo constante en todas las actividades de la institución. «Hoy estamos muy contentos porque estamos cumpliendo uno de los años más anhelados de nuestra Sociedad, no solo de todos los ingenieros sino de tener la oportunidad de tener una casa propia. Una casa que realmente brinde las comodidades necesarias para llevar a cabo nuestras actividades y atender a nuestros socios de manera más cómoda», declaró Velasquez.
El camino hacia este logro ha sido el resultado de cuatro años de arduo trabajo y gestión. Durante los dos primeros años, la SIB adquirió el terreno, y en los siguientes dos años, se llevó a cabo la construcción del edificio. Velasquez destaca que la transparencia y la honestidad fueron fundamentales para el éxito de este proyecto.
Respecto al financiamiento, Velasquez compartió los detalles cruciales. El costo total de la obra asciende a 1.800.000 bolivianos. La SIB Nacional brindó un apoyo de 200.000 bolivianos, mientras que cerca de 900.000 bolivianos fueron recursos ahorrados por la institución. El saldo restante se obtuvo a través de un préstamo bancario. Velasquez enfatizó que la ejecución directa de la obra permitió reducir al mínimo los gastos, ahorrando aproximadamente un millón de bolivianos.
El nuevo edificio alberga una sala principal que servirá como sede para el personal administrativo y las oficinas de los colegios. Además, cuenta con un salón con capacidad para 230 personas en la planta baja y otro espacio para 120 personas en el primer piso. También destaca la presencia de un área de parrilla, que seguramente será muy apreciada por los ingenieros de la región.
Velasquez subrayó que su gestión ya ha cumplido con éxito, y ahora es responsabilidad del próximo directorio continuar con la misma línea de trabajo y fortalecer aún más la institución.
“Mi gestión básicamente ya ha culminado los cuatro años y bueno, ahora hay que esperar que venga el siguiente directorio y esperemos que sea con la misma línea de trabajo, y bueno muy contento por dejar este patrimonio para los ingenieros de Tarija, siento que se cumplió con el objetivo, las personas pasan las instituciones quedan, pero el aporte tiene que ser para beneficio de todos” afirmo.
La SIB, con su nueva casa, se convierte en un ejemplo de logro y dedicación para otras instituciones colegiadas en la región.