Natalia López/El Andaluz
Este martes, un grupo de gremiales inició una marcha de protesta desde Patacamaya, situada en la carretera La Paz-Oruro, con la intención de recorrer más de 100 kilómetros hasta llegar a la sede de gobierno en La Paz. La movilización, liderada por el dirigente gremial César González, busca presionar al gobierno nacional para que brinde soluciones a la crisis económica, la falta de combustibles y la escasez de dólares.
En un video difundido desde Patacamaya, González explicó que la escasez de dólares ha llevado a un encarecimiento de las importaciones, lo que a su vez impacta negativamente en los precios que paga la población. Además, denunció que los bancos están cobrando comisiones excesivas, agravando la situación financiera de los comerciantes. Esta marcha también exige la renuncia de los presidentes del Servicio de Impuestos Nacionales y de la Aduana Nacional, Mario Cazón y Karina Serrudo, respectivamente.
Los gremiales están solicitando la abrogación del Decreto Supremo 4732 y de la resolución de la facturación electrónica, que según González, se convertirá en una “fábrica de multas” para los comerciantes. También propuso como soluciones la implementación de un «arancel cero» para las importaciones de productos no fabricados en Bolivia y la recuperación de bienes robados por corruptos tanto de izquierda como de derecha. González enfatizó la necesidad de que las autoridades reduzcan sus sueldos en lugar de aumentarlos mediante decretos supremos.
La marcha de los gremiales tiene un cronograma definido: planean llegar a la ciudad de El Alto el próximo domingo y descender al centro de La Paz el lunes. Esta movilización ha captado la atención pública y subraya el creciente descontento social ante las políticas económicas y administrativas del gobierno. La comunidad espera que este acto de protesta logre abrir un diálogo efectivo y conduzca a soluciones concretas para las demandas presentadas.
