Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Los precios del huevo en Tarija han registrado un aumento considerable en las últimos meses, generando preocupación entre los consumidores pero desde el 11 de abril los precios se mantuvieron.
Karina Cachambi, presidenta de la Asociación Departamental de Avicultores de Tarija (ADAT), arrojó luz sobre esta problemática y advirtió sobre posibles casos de especulación, así como factores externos que están impactando al sector avícola.
Cachambi aseguró que desde el 11 de abril no se han modificado los precios de venta al mayorista por parte de los productores asociados a ADAT. “Los precios varían desde 20,83 bolivianos el maple de 30 unidades hasta 25 bolivianos el maple del tamaño grande”, afirmó.
Sin embargo, la dirigente reconoció que, en las primeras semanas, se registraron precios “exagerados” al consumidor final. Ante esta situación, ADAT solicitó la intervención de la Intendencia de Defensa del Consumidor para realizar operativos y seguimiento a los precios de venta al público.
“Hemos visto que ha bajado ciertamente el precio al consumidor final, pero sigue siendo un poco alto en referencia a los márgenes anteriores que iban del productor hasta el consumidor”, señaló Cachambi, insinuando posibles casos de especulación en la cadena de comercialización.
Uno de los factores externos que ha impactado la oferta y demanda del huevo en Tarija es la situación en el vecino país de Argentina. “La problemática en Argentina ha ido afectando el tema del aprovisionamiento. Hay revendedores que vienen a comprar huevos aquí, en el valle central de Tarija y en los municipios del Chaco», explicó la presidenta de ADAT.
Asimismo, la dirigente avícola instó a las autoridades a concientizarse sobre la importancia de proteger al sector productivo, especialmente en momentos difíciles cuando los productores continúan abasteciendo a la población.
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector avícola es el aumento sostenido en el precio de los insumos y materias primas. Cachambi señaló que, en los últimos cinco o seis años, se ha observado una tendencia al alza en los costos de producción.
“Desde inicios de gestión, hemos tenido alzas considerables en los precios de los pollitos bebés, de las pollitas, y el tema de la dolarización y el tipo de cambio paralelo al que las empresas compran insumos en el exterior”, detalló.
Esta situación ha llevado a que algunos productores tengan que reprogramar sus planes de producción, retrasándolos por varios meses debido a la falta de disponibilidad de pollitos bebés y pollitas.
“Ayer conversaba con una productora y me dice que una programación que tenía prevista para agosto le va a llegar recién en enero de la siguiente gestión”, lamentó Cachambi.
Ante esta coyuntura crítica, la presidenta de ADAT hizo un llamado a las autoridades nacionales a buscar soluciones certeras para el sector productivo, especialmente para aquellos que proveen alimentos esenciales para la canasta básica de la población.
“Mientras estos factores se hayan incrementado, la tendencia va a seguir subiendo, no porque el productor lo disponga, sino por el tema de la hoja de costos”, advirtió Cachambi.
