Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La Gobernación de Tarija destina más de la mitad de su presupuesto anual para seguridad ciudadana al mantenimiento y funcionamiento del penal de Morros Blancos, según reveló Giovanna Delfín, directora de esa cartera en la entidad departamental.
“De nuestro presupuesto que oscila entre 7,5 y 5 millones de bolivianos, más del 50% es destinado al pago del Régimen Penitenciario en Morros Blancos, Bermejo y Entre Ríos”, afirmó Delfín en una entrevista.
La funcionaria explicó que una gran parte de esos recursos económicos van dirigidos al pago de la alimentación, servicios básicos y otros gastos operativos que demanda el recinto carcelario de máxima seguridad ubicado a las afueras de la ciudad de Tarija.
Gobernación busca que reos se sustenten algunos gastos con trabajos de reinserción social
Si bien la Ley de Ejecución Penal y Supervisión establece como prioridad la reinserción social de los privados de libertad, Delfín reconoció que en el penal de Morros Blancos esta tarea aún enfrenta grandes desafíos.
“Se tienen algunas actividades de reinserción social, muchas de ellas las hemos generado y coordinado como Gobernación con el director de Régimen Penitenciario”, afirmó.
La autoridad mencionó que, por ejemplo, la semana pasada se capacitó en electricidad básica a las internas del pabellón de mujeres, debido a las pésimas condiciones de las instalaciones eléctricas en esa sección.
También existen talleres de carpintería y serigrafía para los reclusos varones, quienes producen artículos que luego son expuestos para la venta. Sin embargo, un factor que desalienta estas iniciativas es la escasa aceptación de la población para adquirir esos productos.
“Lamentablemente, lo he visto personalmente, no hay una buena acogida por parte de la población para comprar estos productos pese a que la calidad es la misma que encontramos en el mercado, pero los precios son mucho más baratos”, lamentó Delfín.
La directora hizo un llamado a la sociedad tarijeña a colaborar consumiendo los artículos producidos por los privados de libertad de Morros Blancos, con el objetivo de que ellos puedan generar ingresos que contribuyan a su reinserción social y económica.
Baja participación en talleres productivos
Una de las mayores dificultades que enfrenta el proceso de reinserción social en el penal es la baja participación y acogida de los propios reclusos en los talleres productivos y otras actividades de capacitación.
“En el caso de las mujeres, sí podemos decir que cerca del 80% están capacitándose y tienen un proyecto de cultivos implementado por nuestra subgobernadora dentro del mismo pabellón. Pero en el caso de los varones, me animo a decir que es mínimo el porcentaje de quienes tienen estos proyectos productivos”, admitió Delfín.
La autoridad señaló que algunos factores que inciden en esa baja participación son el interés personal de cada interno, las propias condiciones del recinto penitenciario y la labor del director de Régimen Penitenciario para convocar y coordinar esos talleres.
Pese a las dificultades, Delfín aseguró que la Gobernación viene apoyando al penal con equipamiento e insumos para las actividades productivas, en coordinación con el Régimen Penitenciario.
“En las anteriores gestiones, hemos equipado el pabellón de mujeres para que puedan producir alimentos para vender. Hemos coadyuvado con los materiales que solicitan desde el Régimen cuando impulsan estos proyectos”, afirmó.
Sin embargo, la autoridad reconoció que esos esfuerzos todavía son insuficientes ante la magnitud del desafío que representa la reinserción social y productiva de una población carcelaria de más de 800 privados de libertad en Morros Blancos.
Ante la gran cantidad de recursos económicos que demanda anualmente el mantenimiento del penal, algunos sectores han sugerido reasignar parte de ese presupuesto a proyectos sociales y de prevención del delito en las ciudades y comunidades del departamento.
No obstante, Delfín defendió la prioridad de garantizar las condiciones mínimas para los privados de libertad y su proceso de reinserción, aunque advirtió que es necesario mejorar la efectividad de esos programas.
“Es bastante dinero que se destina a gente que está allí sin hacer nada productivo. Debemos redoblar esfuerzos para que esos recursos realmente contribuyan a una reinserción social efectiva de los reclusos”, manifestó.
La funcionaria dejó en claro que, si bien el presupuesto para seguridad ciudadana es acotado, la Gobernación buscará seguir impulsando iniciativas conjuntas con el Régimen Penitenciario que permitan una mayor participación de los privados de libertad en actividades productivas, educativas y de rehabilitación durante su reclusión.