Los sospechosos se encontraban armados con fierro, objeto con el cual redujeron a la víctima para arrebatarle sus pertenencias.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
Un joven de 30 años fue asaltado y golpeado ayer en la madrugada hasta perder el conocimiento por 4 delincuentes que lo interceptaron cuando caminaba por inmediaciones del barrio alto Senac, indicaron fuentes policiales, quienes refirieron que esta persona fue auxiliada y trasladado en un taxi por vecinos del lugar, quienes lo vieron ensangrentado en el piso de una acera.
De acuerdo con lo informado por fuentes policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), en el barrio Alto Senac, por inmediaciones de un lote baldío y una casa en media construcción, vecinos del lugar evidenciaron a un joven herido con sangre en la cabeza y rostro debido al asalto sufrido.
“Lo que se conoció, cuando la víctima iba caminando a su trabajo y fue interceptada por un grupo de delincuentes que le robaron su teléfono celular y escaparon. Los sospechosos lo golpearon con un metal en la cabeza, y le dieron varias patadas en el rostro hasta dejarlo con hinchazones y la nariz fracturada”, dijo el informante,
Los sindicados habrían escapado a una quebrada, de acuerdo al relato de una vecina, quien pudo ver la silueta de los sindicados, quienes eran cuatro, y vio como estos le sacaron el celular y la billetera de la víctima.
“La señora los ahuyento, ya que estos sujetos todavía continuaban golpeando a la víctima, por lo que en un momento la mujer quiso perseguirlos, pero ante la amenazar de los delincuentes, solo pidió ayuda a su esposo, con quienes llevaron a este joven a una clínica privada del barrio Senac, donde fue internado, tras ser diagnosticado un TEC grave”, señaló el policía.
El hermano de la víctima contó que su familiar se dedica al pintado de casas, por lo que este se dirigía a su domicilio a descansar, pero se encontraba con aliento alcohólico, por lo que se presume que antes se encontraba compartiendo bebidas alcohólicas con algunos conocidos en algún punto de la ciudad.
«Es una zona que roban a cualquier hora. Es siempre un robo, otro y otro. Es moneda corriente que roben. Yo tenía mucha bronca por el robo por eso intenté correr a uno de ellos. Podía haber sido peor porque podían tener armas», contó la vecina.