Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
En el Hospital San Juan de Dios de Tarija, la realidad de los niños con cáncer y sus familias es desafiante. Yola Anara, madre de un niño enfermo, comparte la preocupación de muchas otras madres: la falta de espacio y recursos adecuados para el tratamiento de sus hijos.
«Todos los niños con cáncer están en una salita pequeña», explica Anara. Esta situación, además de ser incómoda, plantea riesgos para la salud de los niños.
La falta de espacio y la proximidad entre pacientes con diferentes condiciones médicas aumenta el riesgo de infecciones y contagios, especialmente en un entorno donde la inmunidad de los niños está comprometida.
“Hay veces que se internan seis niños a la vez entonces están una salita llena, entonces hay niños que llegan con infección digamos un paciente oncológico que está con resfriado y el otro que está recibiendo quimio están entonces los dos están juntos y se pueden contagiar” lamento.
Debido a estas situaciones las madres de los niños enfermos con cáncer piden a las autoridades que se pueda habilitar un espacio más amplio en el Hospital Materno Infantil de Tarija.
“Nosotros como mamás pedimos que de una vez nos trasladen a al Materno Infantil donde hay más espacio, pero que tengan su quirófano su terapia intensiva es lo que más nosotros pedimos porque así nomás no se puede trasladar los niños porque de un momento se pone mal y hasta que traigan del materno hasta San Juan de Dios hay mucho riesgo” afirmo Anara.
Falta de oncólogos en Tarija
Según la señora Anara el único oncólogo pediátrico en Tarija, es el Dr. Omar Almazán, quien se enfrenta a una carga de trabajo considerable, atendiendo a 20 niños con cáncer.
La escasez de medicamentos es otro desafío que enfrentan estas familias. Si bien algunos medicamentos están cubiertos por el Seguro Universal de Salud (SUS), otros no lo están, lo que obliga a las familias a recurrir a la Fundación Luz de Esperanza para obtener ayuda financiera para adquirirlos.
«Es depende de cada medicamento, hay algunos que cuestan carísimos», comenta Anara. Incluso elementos tan básicos como agujas y catéteres pueden resultar costosos y no estar cubiertos por el SUS, lo que aumenta la carga financiera para las familias.
En respuesta a estas dificultades, se está llevando a cabo un sorteo solidario para recaudar fondos para la Fundación Luz de Esperanza. Anara hace un llamado a la población de Tarija para que participe en este esfuerzo solidario, comprando rifas cuyos fondos se destinarán a ayudar a los niños con cáncer.
«Comprando una rifa, está ayudando a muchos niños», enfatiza Anara. El sorteo está programado para el 24 de febrero, con premios como una moto y otros obsequios. La comunidad puede contribuir comprando rifas, lo que representa una oportunidad tangible para apoyar a estos valientes niños y sus familias en su lucha contra el cáncer.
La iniciativa cuenta con la colaboración de muchas madres y voluntarios que están trabajando incansablemente para garantizar que los niños con cáncer en Tarija reciban el tratamiento y el apoyo que merecen.