Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
En el arranque de 2024, Bolivia se enfrenta a una encrucijada donde los conflictos políticos y los bloqueos han sumido al país en una crisis que amenaza la estabilidad económica. Fernando Romero, analista económico, manifestó que la situación actual dejara en graves problemas económicos al país, debido a que los bloqueos están afectando importantes actividades económicas en Bolivia.
Romero, al evaluar la crisis, expresó su preocupación por la prolongada disputa política relacionada con la prórroga de las autoridades judiciales. «No hay peor manera de comenzar este año que con bloqueos que ya superan los 10 días y han generado pérdidas económicas que ascienden a más de 800 millones de dólares. Esto no solo afecta al eje central, sino que tiene ramificaciones en todos los departamentos y en la vida cotidiana de los bolivianos, con escasez de productos y un notable decrecimiento en la canasta básica familiar», señaló el analista.
Romero destacó la necesidad de encontrar un equilibrio entre el derecho al reclamo y la preservación de la estabilidad económica. Por lo que propuso la implementación de una ley específica que establezca sanciones penales para quienes organicen bloqueos, junto con la obligación de hacerse cargo de las pérdidas económicas resultantes. «Es fundamental que quienes participan en bloqueos comprendan las consecuencias y asuman la responsabilidad de sus acciones», enfatizó.
La crisis no solo ha generado pérdidas económicas, sino que también ha exacerbado la percepción de riesgo para inversionistas locales y extranjeros. «Bolivia se encuentra en los últimos lugares de inversión extranjera directa en la región. Esta situación ahuyenta a los inversionistas, ya que ¿quién querrá invertir en un país con bloqueos frecuentes? Necesitamos cambiar estas políticas para atraer inversiones y promover el crecimiento económico», subrayó Romero.
En cuanto a las proyecciones económicas, el analista resaltó las discrepancias entre las estimaciones del Gobierno Nacional y las instituciones internacionales. Mientras el Gobierno estableció un crecimiento del 3%, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional predicen tasas más bajas, cercanas al 2,5% y 2%, respectivamente. Romero señaló que estas proyecciones podrían ser aún menores si persisten los bloqueos y paros, limitando la actividad económica en el país.
Romero concluyó instando a un cambio en las políticas públicas y a la adopción de medidas efectivas para restablecer la estabilidad y atraer inversiones. «La incertidumbre económica, los bloqueos persistentes y el contexto externo desfavorable presentan desafíos significativos para Bolivia en 2024. La capacidad del país para superar estas adversidades dependerá de las acciones gubernamentales y de la implementación de medidas efectivas para restaurar la estabilidad y fomentar la inversión», afirmó.