Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Waldo Flores, secretario de Desarrollo Humano del municipio de Tarija, compartió detalles sobre el plan integral de mejoras en las unidades educativas al concluir las labores educativas este año. Destacó la importancia de aprovechar los meses de diciembre, enero y febrero, caracterizados por las lluvias, para identificar y abordar posibles problemas estructurales.
«Durante estos meses de diciembre, enero e incluso febrero, que son lluviosos en Tarija, llevamos a cabo un trabajo constante en el cuidado de las zonas educativas. Este período nos brinda la oportunidad de identificar posibles goteras y filtraciones en las unidades educativas», explicó Flores.
El secretario enfatizó que la detección temprana de estas condiciones permite realizar las reparaciones necesarias con anticipación. «Es un momento estratégico para identificar problemas como goteras y filtraciones que puedan existir en las infraestructuras educativas. Nuestra meta es abordar estos desafíos con prontitud, realizando los arreglos correspondientes para garantizar entornos seguros y adecuados para la educación», añadió.
Flores recordó experiencias previas en las que diciembre ha sido crucial para identificar y abordar problemas estructurales en varias unidades educativas. «Hemos identificado varias escuelas que, por diversas razones, persisten con goteras o presentan nuevas filtraciones. Si surgen estos problemas, continuaremos trabajando para resolver cada uno de ellos», afirmó.
El secretario también señaló que existen unidades educativas que han cumplido su tiempo de vida útil y requieren intervenciones más significativas. «Tenemos varias unidades que han cumplido su tiempo de vida útil. Por ejemplo, la Unidad Educativa Los Callejones, que antes era rural y ahora se encuentra en plena ciudad. También la Unidad Educativa del Portillo, que tiene parte de su infraestructura en adobe. Estamos conscientes de estas condiciones y trabajaremos incansablemente para abordar cada situación», explicó.
