Según los primeros indicios, el fatal incidente ocurrió cuando ambos conductores se encontraban en sus respectivos vehículos y el agresor comenzó a seguir a la víctima después de un altercado vial en el cual no le permitió pasar. El desenlace trágico se produjo en el bosquecillo de Tomatitas.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
En una noche de horror en la ciudad de Tarija, un acto de violencia extrema dejó como resultado la trágica muerte de un conductor de la línea 4. Según los informes preliminares, el responsable del asesinato habría sido otro conductor, quien persiguió a la víctima hasta el bosquecillo de Tomatitas y lo golpeó brutalmente con una piedra.
La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, confirmó el terrible suceso, catalogando el caso como asesinato debido a la naturaleza violenta del crimen. Aunque se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes, se ha logrado identificar al agresor, lo cual ha resultado en su aprehensión.
El examen forense reveló que la víctima, un hombre de 46 años cuya identidad se mantiene en reserva, perdió la vida a causa de un golpe contundente con una piedra en su rostro y cráneo. Según los primeros indicios, el fatal incidente ocurrió cuando ambos conductores se encontraban en sus respectivos vehículos y el agresor comenzó a seguir a la víctima después de un altercado vial en el cual no le permitió pasar. El desenlace trágico se produjo en el bosquecillo de Tomatitas, donde el agresor atacó brutalmente al conductor con la mencionada piedra, causándole la muerte.
La fiscal Gutiérrez se abstuvo de revelar más detalles debido a que el caso aún se encuentra en proceso de investigación. Sin embargo, el impacto de este violento suceso ha conmocionado a la comunidad tarijeña, generando preocupación y exigiendo que se haga justicia en nombre de la víctima y sus seres queridos.
Las autoridades continúan recabando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del agresor en este crimen atroz. Mientras tanto, la población espera con angustia el desarrollo de la investigación y el debido proceso judicial, con la esperanza de que se aplique todo el peso de la ley sobre el responsable de tan despiadado acto de violencia.