Varios vecinos respondieron a un sondeo público sobre la calidad del pan que se elabora y comercializa en la ciudad de Bermejo por parte de las panificadoras y la mayoría coincidieron en que la intendencia debería realizar un trabajo de control más eficaz, puesto que ellos evidenciaron que la unidad del pan está cada vez más pequeño, otra de las desventajas que aducen los encuestados es que sienten un sabor raro del pan y sospechan que estarían utilizando el bromato, sustancia que se utiliza para mejora el volumen del pan y su uso está prohibido en Bolivia.
Sin embargo, la intendente municipal de Bermejo, Dra. Paola Gutiérrez afirmó que no existe en las oficinas de la intendencia denuncia alguna sobre posibles irregularidades sobre el peso y tamaño del pan de batalla y que más bien ellos están realizando un control periódico para verificar si se están cumpliendo con las recomendaciones que realizan a las panificadoras, los cuales son que deben tener todo higiénico, que utilicen los insumos permitidos y que respeten el peso y tamaño del pan, 45 gramos en la unidad de 50 centavos y 110 gramos en el de 1 boliviano.
“En relación a la utilización del bromato, lo que hacemos para verificar si usan o no ese producto es hacerles firmar un formulario donde ellos dicen que no lo usan y luego proceden a la firma del mismo, de constatar que lo usan serán sancionados de acuerdo a normas”, aclaró la funcionaria, consultada sobre si se hace laboratorios, respondió que eso le corresponde a otra instancia y que ellos simplemente verifican la calidad de los alimentos que se comercializan.
Alfredo Romero responsable de sanidad en Bermejo indicó que se realiza un control periódico de la calidad de los panes, “hacemos controles sorpresas y enviamos a los laboratorios de la universidad, la última vez fue hace unos meses y el resultado es negativo, ahora lo seguiremos haciendo y el costo del laboratorio lo tendrán que cubrir las panificadoras”.
