Es necesario remediar el aprendizaje perdido, hacer que la escuela sea gratuita y accesible, y ampliar el acceso a Internet
Los cierres de escuelas provocados por el coronavirus afectaron desproporcionadamente a los niños y las niñas, porque no todos tienen las oportunidades, las herramientas o el acceso necesarios para seguir aprendiendo durante la pandemia.
La educación debería estar en el centro de los planes de recuperación de todos los gobiernos, para que la educación sea gratuita y accesible a todos los niños y las niñas del mundo.
Los gobiernos deberían tomar medidas urgentes para reparar los daños causados en la educación de los niños, niñas y adolescentes tras la interrupción sin precedentes provocada por la pandemia de Covid-19, señaló Human Rights Watch en un informe publicado. Human Rights Watch complementó su informe con una herramienta interactiva, que explora las barreras comunes a la educación exacerbadas durante la pandemia.
(“‘Los años no les esperan’: el aumento de las desigualdades en el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes debido a la pandemia de Covid-19”), documenta cómo el cierre de escuelas provocado por el Covid afectó a los niños, niñas y adolescentes de forma desigual, ya que no todos tuvieron las mismas oportunidades, las herramientas o el acceso necesarios para seguir aprendiendo durante la pandemia. La gran dependencia del aprendizaje en línea. exacerbó la distribución desigual existente en la educación, reveló Human Rights Watch. Muchos gobiernos no contaban con las políticas, la infraestructura ni los recursos necesarios para desarrollar el aprendizaje en línea de manera que se garantizara que todos los niños y las niñas pudieran participar en igualdad de condiciones.
«El Covid-19 nos ha dado una verdadera oportunidad de repensar nuestros sistemas educativos. Pero pasar a un mundo que no sólo valore, sino que acoja la diversidad no ocurrirá de la noche a la mañana», dijo Manos Antoninis, director del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo.
Añadió que «existe una tensión evidente entre enseñar a todos los niños bajo el mismo techo y crear un entorno en el que los estudiantes aprendan óptimamente. Pero, si el Covid-19 nos enseñó algo, es que la falta de acción no es una opción; hay margen para hacer las cosas de manera diferente si nos lo proponemos”. También tendría que decir a colación si los gobiernos de turno adoptan ya, verdaderas políticas de educación donde se elimine las brechas de tecnología digital, y sea el acceso libre y gratuito, para todos los estantes y habitantes. solo así podremos decir que la educación es un derecho supremo y fundamental, como está consagrado en nuestra Constitución Política del Estado, art. 77 del citado cuerpo legal para el desarrollo de los pueblos.
Autora.
Ninfa Ivanna Soto Villarrubia.
C: I. No. 10628744 Tja.
Lic. En Educación Inicial en Familia
Comunitaria.