(Roberto A. Barriga/EL Andaluz)
El día domingo 20 de junio un medio tarijeño publicó que la Gobernación de Tarija no comprará la planta de oxigeno de 5 millones de bolivianos y que adquirirá otra mediante licitación.
Lo preocupante es que según la nota titulada “Gobernación no comprará planta y adquirirá otra por licitación”, Oscar Montes, actual gobernador de Tarija no tiene “apuro” para adquirir una nueva planta de oxígeno, y espera a que los precios bajen para hacerlo.
“El gobernador espera que se quede más allá de fin de mes, hasta resolver la crisis actual de oxígeno. La compra de este equipo se desestimó, se preveía la llegada de un técnico para calibrar y aumentar la producción y no se concretó.
Consultado si comprarán, si licitarán para otra planta o también está desestimado eso, el gobernador contestó que tienen la obligación de comprar, sin embargo, esperan que no haya apuro en adquirir, porque en esas circunstancias, siempre hay especulación.
Según el mercado cuando hay oferta los precios bajan y si la demanda es mayor, el costo aumenta, argumentó Montes al añadir que tienen dos años para equipar el hospital “San Juan de Dios” y el Materno Infantil, se tomarán su tiempo hasta que el mercado se regularice.
“Que no haya precios especulativos, que los precios estén normales”, insistió la autoridad al agradecer a los empresarios que trajeron la planta, “está yéndose, sin embargo, fueron de una gran ayuda con la generación de oxígeno”. Se puede leer en la nota.
Esto da a entender que Montes en contacto con el medio local no ve como prioridad adquirir oxigeno para terapias intensivas de Tarija o que fue la entrevista fue mal redactada.
De todas formas, se confirmó que la información vertida en un principio cuando llegó la planta de oxigeno era falsa, debido a que no produce ni cerca de 190 cilindros al día, tampoco es la más grande del país.
Por otra parte, ante varios medios de comunicación la gerente comercial de la empresa Fedima SRL, Katherine Hoyos Soriano, encargada de vender la planta de oxigeno a la gobernación expresó que la venta no se concretó y que para salvar las pérdidas venderán los cilindros a la gobernación a un precio que no quiso hacerlo público.
Hoyos trató de justificar el precio de su planta al señalar que tiene tecnología superior a otras, como las de Potosí y Cochabamba, además que son de menor capacidad, sin embargo, no pudo justificar porque producen más cilindros.
El director de terapia intensiva del Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija, Roberto Mérida, confirmó que la planta instalada por Fedima SRL en el hospital Materno Infantil entrega 66 cilindros al día.
El municipio de Tarija supuestamente también tendría que haber adquirido una planta de oxigeno o al menos haber licitado una para estas fechas.
Parece que están a la espera de que instancias nacionales o departamentales puedan solucionar el problema.
Entre la Gobernación que no cuenta con la capacidad técnica de profesionales para realizar una compra y la inoperancia del municipio para gestionar una planta de oxígeno para Tarija en plena crisis por la pandemia, el sector salud se ve coaccionado para brindar otros servicios que no sean referentes a pacientes de covid, se necesita oxigeno de manera urgente.
HRSJD necesita más de 20 toneladas de oxígeno a la semana
Marcelo Ugarte, subdirector del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), informó que en dos días se consumen 3 toneladas de oxígeno en el Hospital, esto equivale a 300 cilindros.
Es decir que, si se ampliaran las salas de covid y se realizaran las cirugías de manera normal, no solo las de emergencia, se podría fácilmente consumir las 5 toneladas al día o un aproximado.
“No es una gran cantidad, para apaliar algo sirve” aseguró el médico a la cabeza del HRSJD.
Ugarte apuntó que se necesitaría al menos 20 toneladas de oxígeno semanales para ampliar los servicios y cubrir pacientes covid.
La planta adquirida por la Gobernación a cabeza de Oscar Montes, que funciona en el Hospital Materno Infantil solo dota 60 tubos día según declaraciones de Ugarte. La demanda básica es atendida con empresas particulares.
A esto se suma que las plantas privadas que funcionan en Tarija a veces sufren retrasos y daños en sus equipos, como el pasado domingo, donde Oxisur paralizó momentáneamente la producción, esto pone en aprietos al sector salud, y por supuesto en riesgo la vida de la población.
Con las empresas locales trabajando a diario a veces con desperfectos, una planta adquirida por la Gobernación de Tarija que se supone era la más grande de Bolivia y cubriría la necesidad del HRSJD pero no lo hace, y el gobierno nacional que ayuda tan solo con dos días de oxígeno, Tarija está en emergencia.