La exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, se refirió ayer domingo al papel que desempeñó Arturo Murillo durante el gobierno de transición y aseguró que la presidenta Jeanine Áñez le dio el poder al exministro de Gobierno, quien actualmente está arrestado en Estados Unidos acusado de soborno y conspiración para cometer lavado de dinero.
Respecto al rol del exministro de Gobierno, durante la gestión de Áñez, Lizárraga fue puntual al asegurar que la propia expresidenta fue quien le dio el poder que llegó a tener.
“El poder se lo dio la misma presidenta Jeanine Áñez, porque al final él decidía. Yo tuve varios encontrones dentro del gabinete con Arturo Murillo por las posiciones que tenía, me parecía que en ningún momento hubiera participado en el Legislativo porque se quería saltar siempre las normas y las reglas”, sostuvo Lizárraga para Noticias de Bolivia.