(Redacción Central)
El pasado lunes, las plazas principales de las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba, La Paz, Tarija y Sucre amanecieron con una instalación ideada y gestionada por el colectivo de artistas feministas ARUX, que sugiere una escena postoperatoria de una interrupción de embarazo clandestina, aún sucia y dejada en el olvido. Además, un tendedero de ropas de mujer ensangrentadas cuelga en diversos lugares públicos para visibilizar la sangre que corre a diario en nuestro país. El título de esta intervención es Mirar la herida.
Las artistas bolivianas bautizaron a su colectivo con el vocablo bésiro chiquitano ARUX, que significa boca en un sentido amplio: la boca que come, la boca que pare, la boca que crea, la boca que ama, la boca que existe como un canal desde el espíritu hacia la sociedad.
Pero las instalaciones no fueron las únicas acciones creadas por las integrantes de ARUX conmemorando el día más emblemático para el feminismo global; bajo el mismo título (Mirar la herida),redactaron un texto que dejaron en el lugar de la instalación para los pasantes. Pueden leerlo en el enlace adjunto. Además, en una gestión colaborativa, e presentó una video performance musical animada en donde se tematizan las violencias físicas y psicológicas hacia la mujer y en donde se toca principalmente el caso de violación grupal perpetuada en 2017 por un grupo de jóvenes en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, conocidos como La Manada boliviana.
El objetivo es crear consciencia social a través del arte, luchando por un feminismo sano, pensante y liberador para todos. Con actuación, performance, danza, poesía, animación, collage, música, canto e incluso las finas artes de una chef, esta agrupación promete sentar corriente tanto en la gestión cultural, como en el activismo antropológico y social de Bolivia.
Pueden seguirlas a través de sus redes sociales en Instagram, Twitter y en su página web.