POR OSCAR TINTAYA VALDEZ – ABOGADO – MOVIMIENTO DIGNIDAD
A un mes de la presidencia de Rodrigo Paz ya se sien ten los primeros efectos de la transición. Nos encontramos en ese baraje de confianza, certidumbre y esperanza que la ciudadanía ha depositado en el nuevo gobierno. Sin embargo, el margen es corto: aún faltan medidas concretas para que, como bolivianas y bolivianos y especialmente como juventudes podamos apostar por Bolivia desde un lugar de futuro posible.
Un grupo de jóvenes, denominados los 25 del 25, respondió a este momento con un llamado a la acción. Presentaron cinco ejes y condiciones para que el nuevo gobierno ejecute políticas orientadas al futuro, presentando este acuerdo en la sede de gobierno para que quienes deciden sobre nuestro futuro comprendan cuáles son los compromisos que exigen estos mediadores de voces.
Economía y empleo digno
«La economía se ha estancado». La apuesta histórica se centró en los hidrocarburos y en matrices extractivistas, pese a que Bolivia posee un valor productivo y sostenible ignorado durante décadas. En el mercado laboral ocurre lo mismo: a los jóvenes se los empuja a «conformarse con migajas o irse del país».
Los compromisos se enfocan en la inversión inteligente, orientada a una mayor inversión extranjera que permita transición tecnológica y de conocimientos sin quemar los bosques, empleo digno, mediante la modificación de la Ley General del Trabajo y una reforma tributaria que deje de convertir la ción de emprendimientos en un sinóni mo de asfixia tributaria y burocrática.
Democracia e Institucionalidad
Los partidos se han convertido en monopolios que impiden la renovación y bloquean el ingreso de nuevos liderazgos, produciendo una política que «ya no representa a la ciudadanía» y que no responde a las necesidades actuales del país. Los compromisos proponen la modificación de la ley de organizaciones políticas, para permitir que organizaciones y colectivos juveniles presenten candidaturas independientes sin depender de los partidos tradicionales; incentivos para los partidos reales, reanudando el financiamiento estatal solo para aquellos que desarrollen programas de liderazgo, formación de cuadros y centros de pensa miento; y una ley de acceso a la información, que garantice acceso rápido, directo e inmediato a la información pública mediante plataformas digitales actualizadas.
Medio Ambiente y Crisis Energética
Sin políticas que protejan el agua, los bosques, la energía y a los pueblos indi-genas, Bolivia está a punto de entrar en un «estado de irreversibilidad ambiental. Los compromisos incluyen la diversi ficación de la matriz productiva, incentivando el desarrollo económico sus-tentable mediante agricultura familiar, ganadería sostenible y sistemas agroforestales: una: transición energética real, con hoja de ruta para el transporte y procesos productivos; una nueva ley del agua, que sustituya una normativa centenaria y la adecúe a estándares interna
formalizacionales, minería focalizada, limitada a minerales críticos y complementaria a la diversificación productiva; y protección a los defensores ambientales, garantizando mecanismos efectivos de protección y el debido proceso.
Justicia Independiente
La independencia judicial es casi inexistente. Cuando los poderes rompen sus limites, la linea entre lo jurídico y lo politico se desvanece, y no podemos nor malizar un «sistema donde la coima abre puertas».
Los compromisos plantean la independencia judicial, exigiendo que el Estado respete la autonomía del órgano judicial; reformar la justicia, mediante una comisión de instituciones independientes que pre elección de candidatos a magistrados; presupuesto real para la justicia, aumen tando recursos para garantizar acceso efectivo en ciudades alejadas y cumplir los plazos procesales: y la digitalización del sistema judicial, modernizando la atención a la ciudadanía y eliminando la burocracia que genera retardación.
Educación de Calidad
El analfabetismo funcional continúa afectando a miles de jóvenes que egresan sin comprensión lectora, sin pensamiento crítico y sin razonamiento lógico, reduciendo la competitividad del país. A esto se suma un sistema que, al imponer una estructura curricular única que «desconecta las realidades locales» y se vuelve «vulnerable al adoctrinamiento estatal»,
Los compromisos exigen la abrogación de la ley 070 Avelino Siñani y Elizardo Pérez y la reforma educativa integral, descentralizando la educación para que las distritales puedan crear mallas curriculares adecuadas a cada realidad, evaluación internacional y estándares de calidad, sometiendo el sistema a mediciones internacionales y comparativas regionales; e impulso a la educación técnica y modelo dual, integrando la formación técnica al sistema universitario como un eje de desarrollo nacional.
Son estas las condiciones mínimas que un grupo de jóvenes plantea para un país que necesita reformas profundas y una visión renovada para las próximas déca-das, sin esperar a que llegue otro ciclo electoral para tomar acción. Nace de un deseo, pero también de una promesa que se vuelve en un principio de actuación colectiva: «no me voy del país, decido quedarme y apostar por Bolivia».
Defender el territorio sin miedo, reconstruir la dignidad de las personas y demostrar que la soñar con esperanza es posible cuando nos organizamos, por que actuar en cohesión también es una forma de poder político.






