En un mundo donde la competencia por oportunidades educativas de élite es feroz, una nutricionista boliviana ha roto barreras y puesto a Tarija en el mapa internacional. Cecilia Vargas, una profesional dedicada al bienestar integral, se ha convertido en la primera nutricionista de su país en ganar la prestigiosa beca Chevening, financiada por el gobierno del Reino Unido. Este logro no solo resalta su tenacidad personal, sino que también subraya el potencial de los talentos emergentes en naciones en desarrollo para impactar en temas globales como la salud mental y la nutrición sostenible.
Gracias a esta distinción internacional, Cecilia continuará su formación académica en el máster de Nutrition and Behaviour (Nutrición y comportamiento) en la Universidad de Bournemouth, Inglaterra.
Cabe mencionar que las becas Chevening son financiadas por el Foreign, Commonwealth & Development Office (FCDO) y ofrecen la oportunidad de realizar estudios de posgrado en universidades del Reino Unido a personas con alto potencial de liderazgo e impacto social. Cada año miles de postulantes alrededor del mundo compiten por estas becas, pero solo un reducido número es seleccionado.
El desafío que representó la postulación
“El proceso fue muy exigente. La postulación implicaba ensayos, entrevistas y sobre todo plasmar una visión clara de liderazgo y de impacto en mi país. Presenté mi propuesta basada en una nutrición integral, que no solo abarca lo físico, sino también la salud mental y el comportamiento, y esa mirada diferente me permitió destacar”.
Su trayectoria en Bolivia ha sido fundamental para alcanzar este logro. Desde Tarija, Cecilia ha trabajado en proyectos que promueven la alimentación saludable y el bienestar integral, guiando a pacientes y comunidades a comprender que la nutrición no se limita a la dieta, sino que está profundamente conectada con las emociones y el estilo de vida.
Este compromiso también fue reconocido por el embajador del Reino Unido en Bolivia, Richard Porter, quien destacó que la experiencia laboral de Cecilia en el país fue uno de los factores determinantes para que obtuviera la beca Chevening.
“Durante estos años he buscado demostrar que la nutrición puede ser vista desde una mirada más humana y cercana. Esa experiencia práctica fue clave para que Chevening reconociera mi potencial”, explica.
Para ella, este máster representa una oportunidad de profundizar en el vínculo entre alimentación, comportamiento y salud mental, con el objetivo de aplicar esos conocimientos en Bolivia.
“Mi meta es traer de vuelta herramientas innovadoras que permitan diseñar programas de nutrición más humanos y sostenibles, donde la ciencia, el bienestar emocional y la calidad de vida se unan para transformar realidades”, afirma.
“Quiero que los bolivianos sepan que los sueños no tienen fronteras. Si uno trabaja con disciplina, pasión y propósito, puede abrir puertas que parecían imposibles. Desde Tarija, desde Bolivia, también podemos generar cambios que trascienden”.
El logro de Cecilia no solo representa un orgullo para Tarija, sino también una inspiración para el país, al mostrar que con esfuerzo y visión es posible proyectar el talento boliviano al mundo y regresar con herramientas para contribuir al desarrollo nacional.