Agencias/El Andaluz
Eduardo Tomás Antonio Trigo O’connor d’Arlach fue en vida un destacado diplomático, historiador, periodista y abogado. Ayer el Gobierno Autónomo Departamental de Tarija (GADT) a través del gobernador Oscar Montes Barzón, le rindió un emotivo homenaje al destacado personaje tarijeño.
En el evento, se develó una placa conmemorativa y se designaron los documentos, del Archivo Histórico de Tarija en su honor. Asimismo, el Consejo Nacional del Bicentenario, otorgó un reconocimiento especial por su invaluable legado intelectual y cultural.
Durante su discurso, el gobernador Montes resaltó el importante papel que jugó Trigo en la diplomacia y la cultura, tanto de Bolivia como de Tarija. “El aporte al desarrollo de Tarija, de la cultura en Bolivia es importante, como también lo que ha hecho a su paso como servidor público”.
La autoridad acotó que el doctor Trigo logró destacar como diplomático en la República Argentina, y subrayó su brillante carrera y el reconocimiento que recibió en el ámbito internacional.
El acto también incluyó la entrega de la Resolución 010-2024 del Consejo Nacional del Bicentenario, que reconoce la vida y obra de Trigo como un referente de la generación del Bicentenario.
“Reconocimiento al doctor Eduardo Tomás Antonio Trigo O’connor D’Arlach, por su brillante carrera como diplomático, historiador, periodista y abogado tarijeño” reza parte de la resolución del Consejo Nacional del Bicentenario, además, lo nombra “Digno representante de la generación del Bicentenario”.
Por su parte, Eduardo Trigo Moscoso, hijo del homenajeado, compartió palabras llenas de emotividad, recordando a su padre como un hombre de generosidad innata. “Con este acto de sencilla apariencia e inmenso significado, usted, Óscar, lo ha logrado”, dijo, cuando realzó la importancia de perpetuar la memoria de ciudadanos que han dejado una huella imborrable en Tarija.
Asimismo, pidió que su padre fuera recordado como “un hombre bueno, que lo fue en la plenitud de la palabra”, reconociendo su generosidad y desinterés en busca de recompensas personales.
El acto conmemorativo no solo celebró la vida y obra de Eduardo Trigo, sino que también resaltó el valor de su legado para las futuras generaciones de tarijeños, marcando un ejemplo de servicio público y dedicación al bienestar de su comunidad.







