Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Los panificadores de Tarija recibieron con optimismo el anuncio del gobierno boliviano sobre la implementación de una medida para importar harina de trigo con arancel cero.
Dilbert Flores, dirigente panificador, explicó que la medida surge como respuesta a una propuesta originada en Tarija, tras meses de negociaciones con las autoridades. El dirigente destacó la disparidad de precios de la harina entre diferentes ciudades del país, señalando que mientras en La Paz el quintal se cotizaba a 136 bolivianos, en Tarija alcanzaba los 290 a 300 bolivianos.
“Grata la noticia de saber que el Gobierno ha hecho oídos a una propuesta que salió de aquí de Tarija del sector panificador”, expresó Flores. Sin embargo, el dirigente mantiene una postura cautelosa, enfatizando la importancia de la implementación efectiva de la medida: «Estamos vigilantes a que esto prospere y se aplique porque una cosa es anunciarlo y otra cosa es aplicarlo”.
Flores anunció que representantes del sector viajarán a La Paz esta semana para trabajar en la reglamentación del Decreto Supremo y definir los mecanismos de importación de la harina con arancel cero. Esta colaboración busca asegurar que la medida beneficie efectivamente al sector productivo panificador.
Mientras tanto, la reducción del peso del pan, una medida adoptada previamente para enfrentar el incremento de costos, se mantendrá vigente. Flores aseguró que una vez que el decreto sea reglamentado y aplicado, “vamos a volver a vender el pan con el mismo peso y precio”.
Esta medida no solo beneficiará a los panificadores, sino que también podría aliviar la escasez de harina que afecta a otros sectores, incluyendo a EMAPA, la empresa estatal de apoyo a la producción de alimentos.