Por Rosy Sánchez/El Andaluz
El ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Lucio Gomes, desde Tarija ratificó las denuncias sobre la mala calidad en la comercialización de los carburantes, hecho que estaría ocasionando problemas en los motores y fallas mecánicas.
Señaló que los problemas se reflejan en motores y demás equipos, obliga a los transportistas a asumir gastos de reparación que oscilan entre 5.000 y 10.000 bolivianos por vehículo. Montos que no pueden cubrir por los elevados costos.
“No vamos a permitir que YPFB se haga la burla del pueblo, tanto en el transporte público y privado al no haber realizado los controles por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos desde los despachos a los surtidores”, expresó el dirigente.