Por Rosy Sánchez/El Andaluz
La responsable de Juventudes del Gobierno Municipal de Tarija, Marianela Olarte informó que el departamento cerró la gestión 2024 con 33 casos de suicidio, mientras que este año, desde enero al mes de agosto se tiene un registro de 54 intentos de suicidios.
De acuerdo con el reporte la mayor incidencia se da en adolescentes y jóvenes desde los 15 a 25 años, hechos que están ligados a problemas emocionales como la depresión, el estrés, problemas familiares, entre otros.
“Nos preocupa el incremento de casos que se están dando por adolescentes que están en etapa escolar, muchas veces no nos sentimos conformes con nuestro cuerpo, el tema de las redes sociales también son otro factor que llevan a la decisión de quitarse la vida”, dijo Marianela Olarte.
Los problemas pasionales entre parejas también es un factor que ha llevado a los adolescentes tanto hombres y mujeres a tomar la drástica decisión de intentar suicidarse, al igual que las bajas calificaciones escolares.
Ante esta problemática, la dirección de Juventudes en coordinación con los estudiantes de la carrera de Psicología de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho de Tarija, realizan procesos de concientización y prevención.
“Nosotros estamos realizando talleres preventivos en Unidades Educativas para poder detectar los rasgos y señales de que una persona está atravesando por un problema que puede ser prevenido”, dijo la funcionaria.
Los padres de familia juegan un rol importante para prevenir estos hechos, existen señales como autolesiones, aislamiento, cambios bruscos de comportamiento o variaciones en hábitos alimenticios, estos deben ser identificados a tiempo para brindar una atención inmediata.
Katerin Chamoso estudiante de psicología y fundadora de la Organización “Sin Carencia”, dijo los suicidios es una problemática que debe ser abordada de forma conjunta desde diferentes instituciones del estado y la sociedad civil.
“Consideramos que debemos conformar una Red donde estén involucradas autoridades, organizaciones, sobrevivientes de suicidio, familiares dolientes, estudiantes y profesionales que puedan trabajar en la temática”, dijo Katerin Chamoso.