La noche del miércoles, un joven de 25 años fue encontrado sin vida al interior de su dormitorio, en una vivienda ubicada en una zona residencial de la ciudad. Según los primeros informes, todo apunta a un caso de suicidio.
Según informaron fuentes policiales de manera preliminar, el hallazgo fue realizado por un familiar cercano, quien al notar el comportamiento inusual del perro del fallecido —que se mostraba agresivo y alterado— decidió ingresar al cuarto. Allí encontró al joven arrodillado en el suelo, sin signos vitales. En la habitación también se halló un cinturón de cuero atado a una barra metálica y una silla de madera cercana al cuerpo, elementos que hacen presumir que la víctima habría tomado la trágica decisión de quitarse la vida.
Fuentes cercanas al entorno familiar informaron que el joven atravesaba por una situación emocional compleja, marcada por problemas económicos y una disputa legal por pensiones con su expareja. Estas circunstancias habrían derivado en cuadros depresivos que se arrastraban desde hace aproximadamente un año.
Personal de la División de Personas y Homicidios, junto con el equipo multidisciplinario correspondiente, se constituyó en el lugar tras recibir el reporte de la central. El caso ya se encuentra bajo conocimiento del Ministerio Público.
El médico forense confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por ahorcadura, diagnosticando anoxia anóxica como consecuencia directa del hecho.
Las investigaciones continúan en curso, mientras los familiares y allegados intentan encontrar consuelo ante esta irreparable pérdida.