La Gobernación del Departamento de Tarija advirtió sobre la falta de recursos económicos para seguir asumiendo obligaciones que no le competen directamente, como es el caso del bono de vacunación, un beneficio que actualmente representa un gasto de aproximadamente 8 millones de bolivianos.
Desde la institución se explicó que, si bien se vienen desarrollando trabajos coordinados en el área de salud, como mesas técnicas y reuniones con los habitantes, la situación financiera del departamento no permite continuar absorbiendo este tipo de gastos.
«Ya se han hecho notas por parte de los propios habitantes para que se proceda con la migración de ítems que deberían ser cubiertos por otras instancias. Además, desde hace bastante tiempo hemos advertido que no contamos con los recursos suficientes para seguir cumpliendo con estas obligaciones», señaló un vocero de la Gobernación.
El bono de vacunación, que debería estar orientado exclusivamente al personal de salud que realiza tareas de inmunización, también se entrega a personal administrativo y de apoyo, lo que incrementa considerablemente el gasto. “Es una cantidad que realmente afecta la economía departamental”, se afirmó.
La situación se agrava debido a la caída de ingresos por regalías, las cuales fueron proyectadas entre 30 y 34 millones de bolivianos mensuales, pero actualmente no superan los 25 millones, lo que ha generado un desbalance presupuestario.
«Hay que preguntarle al sector salud: ¿a quién le vamos a quitar esos 8 millones? ¿A los enfermos, a los niños en los hospitales, a los adultos mayores? Mientras en otras regiones se registran problemas como motines en cárceles por falta de pagos, en Tarija estamos cumpliendo. Entonces, ¿qué esperan del sector salud?», cuestionó el portavoz.
La Gobernación reiteró la necesidad de reestructurar competencias y responsabilidades de forma justa y realista, para garantizar que los recursos disponibles sean destinados a las verdaderas prioridades del departamento.