La noche del 20 de julio, un grito desgarrador rompió el silencio del Barrio La Playa de la localidad de Yacuiba, donde una familia vivía lo que muchos considerarían una pesadilla. A eso de las 9 de la noche, cuando la oscuridad ya había caído sobre la ciudad, un adolescente de 17 años, estaba descansando en su cuarto, ajeno a lo que estaba a punto de suceder. No era un día como cualquier otro.
Dentro de la casa, se encontraba también un sujeto de 38 años, padre del menor. Como de costumbre, el hombre comenzó a lanzar palabras groseras hacia la madre del joven, quien, harta de la situación, le pidió que se fuera del hogar. Pero, lejos de detenerse, la respuesta del agresor fue brutal. Sin pensarlo dos veces, empujó a su hijo con tal violencia que lo hizo caer al suelo. La ira cegó a este individuo . Sin mediar palabra, comenzó a patear a su hijo en la espalda y en la cabeza. Y como si eso fuera poco, buscó un ladrillo, lo levantó y lo arrojó con todas sus fuerzas al rostro del adolescente. El golpe fue tan fuerte que el menor perdió el conocimiento al instante.
La madre de la víctima, horrorizada, corrió a auxiliar a su hijo, quien yacía inmóvil, sangrando profusamente por la cabeza. En medio del caos, con la angustia apoderándose de ella, logró pedir ayuda a los vecinos. Al poco tiempo, la policía llegó al lugar y procedió a tomar declaración a la denunciante, quien relató lo sucedido con detalle.
«Estaba descansando, y cuando me di cuenta, ya estaba todo fuera de control», dijo entre sollozos la madre, visiblemente afectada por la brutalidad del ataque. La Felcv, al tomar conocimiento del caso, inmediatamente asumió la investigación y presentó la denuncia ante el Ministerio Público.
