En una comunidad olvidada por las autoridades y a veces incluso por la propia justicia, un caso estremecedor dejó pasmado los registros de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) esta semana. Se trata de un menor de edad —cuyas iniciales se mantienen en reserva— que fue hallado en estado de abandono absoluto en su vivienda de la comunidad de San Nicolás, departamento de Tarija.
Según se conoció preliminarmente, el caso salió a la luz luego de que su padre, un trabajador migrante radicado en Chile, presentara una denuncia formal ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio de Uriondo. El hombre, quien desde el año pasado envía dinero periódicamente para el sustento de su hijo, se enteró de la crítica situación al recibir noticias preocupantes desde su comunidad de origen. Fue entonces que encendió las alarmas.
De acuerdo con la denuncia, el padre había dejado al menor bajo el cuidado de su madre, antes de partir al extranjero en busca de mejores condiciones de vida. Sin embargo, lejos de protegerlo, la mujer habría desaparecido por completo, dejando al menor en una situación de orfandad social y material: sin alimentos, sin vigilancia y sin ningún adulto responsable en el hogar.
Los hechos habrían ocurrido a fines de mayo, pero recién fueron formalmente denunciados este 25 de junio. El menor fue encontrado solo, en condiciones vulnerables, sin los recursos básicos que su padre asegura haber enviado mes tras mes con la esperanza de garantizar su bienestar.
Las autoridades policiales, a través de una sargento asignada al caso, ya pusieron en conocimiento del Ministerio Público la naturaleza del hecho, tipificado como violencia psicológica infantil. La investigación buscará determinar el grado de abandono, las razones detrás del incumplimiento de deberes por parte de la madre y las posibles consecuencias emocionales para el menor.
