La escena parecía sacada de una historia confusa y dolorosa, ocurrió este domingo en plena madrugada tarijeña, un hombre de 36 años ingresó al Hospital San Juan de Dios con heridas serias en la zona del cuello y en el brazo derecho, luego de un supuesto accidente doméstico mientras se alistaba para salir a trabajar.
Según informaron fuentes policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc),preliminarmente fue cerca del amanecer cuando los investigadores llegaron al nosocomio y tomaron contacto con una mujer que se identificó como pareja del afectado. Ella relató que, mientras se encontraba en la ducha, observó cómo su conviviente salió del baño, visiblemente alterado, se dirigió hacia la cama y le dijo que se había lesionado al golpearse con el tanque del inodoro. Según su versión, el propio herido le pidió ayuda, por lo que decidió trasladarlo inmediatamente hasta el hospital más cercano.
Ya en la sala de emergencias, el personal médico diagnosticó una herida compleja en la región cervical y otra de consideración en la extremidad superior derecha, lesiones que, por su naturaleza, llamaron la atención de los efectivos asignados al caso.
¡No es común que una caída en un baño provoque cortes tan localizados y profundos, por lo que se tomó nota del suceso y procedió a registrar todos los pormenores”, dijo el informante.
Más tarde, un familiar directo del paciente se hizo presente en el hospital y asumió el cuidado del mismo, mientras el herido, en conversación directa con los investigadores, declaró que todo fue producto de un accidente doméstico mientras se duchaba antes de dirigirse a su faena como albañil.
Aseguró además que no deseaba iniciar ningún tipo de denuncia ni investigación formal, cerrando cualquier posibilidad, al menos por ahora, de que el hecho se convierta en un caso abierto.
El personal de la Felcc dejó constancia del suceso, aunque no se descarta realizar un seguimiento posterior para descartar otras hipótesis. En los ambientes policiales, se suele repetir una frase: “ninguna herida en el cuello es casual”. Y en este caso, esa idea flotó con fuerza en el ambiente.