La Secretaría de Desarrollo Humano del Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, María Lourdes Vaca, expresó su profunda preocupación ante las recientes declaraciones vertidas por algunos asambleístas departamentales, a quienes acusó de utilizar la salud como herramienta de confrontación política.
Durante una intervención pública, la Secretaría lamentó que ciertos legisladores, a quienes calificó como operadores políticos de la anterior gestión del exgobernador Adrián Oliva, busquen responsabilizar a la actual administración por la situación crítica del Hospital San Juan de Dios.
En ese marco, la institución recordó que durante la gestión de Oliva se manejaron más de seis mil millones de bolivianos, incluyendo recursos específicos para la atención de la pandemia del COVID-19. Según se denunció, más de 54 millones de bolivianos se invirtieron en equipamiento médico que hoy se encuentra deteriorado en diversos establecimientos de salud del departamento, incluidos hospitales móviles abandonados.
Asimismo, se cuestionó la falta de inversión en infraestructura sanitaria clave durante el anterior mandato. “Nos entregaron un materno infantil vacío, sin equipamiento. Esta gestión ha hecho todos los esfuerzos posibles para ponerlo en funcionamiento con los escasos recursos disponibles”, enfatizó la Secretaría.
También se denunció la existencia de un presunto «clan familiar» vinculado a la anterior administración, que habría tenido influencia directa en la gestión de la salud en Tarija. “Hoy quienes estuvieron a cargo del sistema de salud, lo critican sin asumir responsabilidad alguna”, señaló la autoridad.
Finalmente, desde la Secretaría se reiteró el compromiso de la actual gestión con el fortalecimiento del sistema departamental de salud y se lamentó que actores políticos recurran a denuncias infundadas para deslegitimar avances palpables logrados en un contexto de crisis heredada.