Redacción Central/El Andaluz
En pasados días, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Luciana Campero denunció que la empresa china, con quién el gobierno suscribe un contrato para la explotación de litio, sería socia de una empresa fantasma.
La legisladora nacional en una entrevista en el programa Antes de Media Noche de Televisión Andalucía, cadena hermana del periódico El Andaluz señalo que, si bien los contratos ingresaron a la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia en meses pasados, eso no quiere decir que estuvieran disponibles en las comisiones.
Menciono que el contrato con los anexos y los complementos técnicos, recién se lo ha tenido en Diputados, una semana antes de ser tratados en la comisión.
El documento tiene más de 220 páginas y no pueden pedir que en una semana se pueda entender, más al tratarse se datos técnicos.
Remarcó que son varios los legisladores que han hecho observaciones a los contratos y la diputada investigo, porque quería conocer quienes componen la empresa china CBC y consiguió el documento notarial de la Dirección del Notariado Plurinacional (Dirnoplu) y también el registro en el Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (Siprec).
Campero dijo que se trata de una empresa que tiene menos de dos años de antigüedad y que tiene como capital 10 mil dólares, es decir que se trata de una empresa que tiene 20 mil acciones, cada una cuesta 1 dólar y está compuesta por dos empresas chinas.
Una de las empresas es la Hong Kong Branp And Cstl con 6.600 acciones, es decir un aporte de 6.600 dólares y la segunda empresa es la Hong Kong Brunp And Catl Co, con un aporte de 3.400 dólares.
La segunda empresa está establecida en China que se dedica a fabricar baterías de iones de sodio y baterías de iones de litio, su principal materia prima es el sodio, un subproducto que se puede conseguir al explotar el litio.
Más allá de conocer que se trata de una empresa que existe, dijo que se investigó los contratos que ha tenido la empresa en otros países, similares a los contratos en Bolivia
«Sobre todo nos llama la atención, con mucha particularidad los contratos que ha tenido en el Congo, dónde está empresa está denunciada de hechos de corrupción. (…) De haberse asociado con pequeñas empresas chinas que han resultado ser fantasmas y que detrás de estas empresas fantasmas han estado, por ejemplo, un expresidente y actuales personas que trabajan en el gobierno», expresó.
Menciono que en el Congo se denuncia que se desviaron más de 28 millones de dólares, lo que dijo que les hace pensar y dudar que se pueda imitar está acción en el país.
Sobre la primera empresa mencionada, dijo que es una empresa que no existe en Bolivia, no existe en la China, ni en otros países.
«Es una empresa fantasma que, además, es la mayoritaria de CBC y no sabemos quién está detrás de esa empresa y al encontrarse este vicio de nulidad, debería detenerse el tratamiento de este contrato», apuntó.
Remarcó que las autoridades bolivianas deberían alarmarse por este tema y que no se puede entregar un porcentaje tan alto, no se sabe a quién le llegará el dinero por el litio.
Reitero que está situación es alarmante y que debe detenerse el tratamiento del contrato de litio y lamento que hasta el momento las autoridades del gobierno no dijeron nada sobre este tema.
Por las denuncias realizadas, la diputada dijo que recibió amenazas para que deje de hacer denuncias.
La legisladora lamento que diputados de Potosí traten de mentirle a la población sobre este tema.
Agua
Por otra parte, la diputada explico que para la producción de litio se utilizará el doble de agua, es decir, que si se quiere limpiar un kilo de sal extraída se necesita dos litros de agua, para separar los minerales.
Señalo que el agua lo llevarán de las comunidades indígenas y que la Comunidad más afectada será la zona de Nor Lipez y que no se hizo la consulta previa, señalando que esa permisibilidad permite el contrato aprobado en la comisión en Diputados.
Campero dijo que ella fue la diputada que denunció el 2022 la adjudicación para la Planta de Tratamiento para la extracción de litio, a la empresa Caballero, una empresa que primero proponía el precio más alto y no cumplía con los estándares internacionales que se requerían para montar la Planta y además, se iba construir una Planta específica para la extracción de litio, mientras en Tarija se prometió una Planta de Tratamiento para la ciudad.