Osmar Arroyo/El Andaluz
Señalo que en la reunión estuvo presente el viceministro de Desarrollo Rural, el Viceministro de Lucha Contra el Contrabando y la autoridad nacional del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
Con las autoridades se acordó intensificar los controles y realizarán batidas en los mercados de El Alto y La Paz en donde se tiene cantidades grandes de cebolla y papa peruana.
Menciono que las autoridades también comprometieron un mayor control en las fronteras y para coadyuvar al trabajo, el Senasag comprometió un mayor esfuerzo en los puntos de Control.
Por otra parte, también se trabajará con el tema de las guías de movimiento para el transporte de la producción nacional.
Rodríguez explico que se tienen inconvenientes en el traslado de productos, principalmente por las limitantes que existen para sacar una guía de movimiento en el Senasag, debido a que el trámite se encuentra regionalizado, es decir que un productor no puede sacar la guía de movimiento en otro departamento del país, que no sea en el que reside.
Menciono que el viceministro Mollinedo se comprometió a atender el tema y que el productor pueda sacar la guía de movimiento en cualquier región del país.
Para este tema, dijo que las autoridades solicitaron un plazo de dos semanas para revisar la normativa sobre el tema y adecuarlo.
Sobre los horarios de atención para sacar la guía de movimiento, Rodríguez dijo que también se presentan inconvenientes y que solo se puede sacar en horarios de oficina. El viceministro y el director nacional instruyeron que se amplíen los horarios para las guías de movimiento.
Precios
Los productores se encuentran preocupados por los precios bajos de los productos en los mercados. La presencia de cebolla y papa peruana en grandes cantidades en mercados del país hacen que los precios caigan por los suelos.
Rodríguez dijo que haciendo un análisis del tema, los que se llevan el mayor beneficio, son los intermediarios.
Cómo ejemplo se indicó que en el mercado de El Alto una arroba de cebolla se vende a 50 bolivianos, pero en el lugar de producción compran a 30 bolivianos.
En el caso de la papa, en los mercados de La Paz o de El Alto, la arroba se vende a 60 a 70 bolivianos y los productores venden la carga de papa a 120 bolivianos, la carga tiene ocho arrobas.
Ante esta situación, se ve como una alternativa, generar espacios para que el productor pueda vender sus productos de manera directa al consumidor y evitar a los intermediarios.