Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
El concejal Erwin Mancilla, presidente de la Comisión Técnica del Concejo Municipal, explicó los principales puntos de conflicto que han llevado a sucesivos aplazamientos de esta iniciativa legislativa, presentada originalmente por la concejal Adriana Romero.
El principal problema radica en la demanda de las asociaciones de taxistas de Tarija, quienes buscan que la ley establezca la exclusividad del servicio para sindicatos y asociaciones establecidas, excluyendo a conductores independientes. «Hoy en día, cualquier persona con un auto puede comprar un foquito de 15 o 20 pesos, ponerlo como taxi y empezar a trabajar. Hay una competencia bárbara”, señaló Mancilla.
La proliferación de taxistas informales ha generado preocupación por la seguridad de los usuarios, ya que actualmente no existe un control efectivo sobre quienes prestan el servicio. “Vemos autos lujosos funcionando como taxis, y no sabemos realmente quién está detrás del volante. Todo el mundo puede ser taxista: jóvenes, señores, cualquiera”, agregó el concejal.
Los sindicalistas argumentan su posición desde la perspectiva de la profesionalización del servicio. “Ellos dicen ‘nosotros somos profesionales’. Y está bien, lo acepto, porque no son médicos, ni ingenieros, ni licenciados, pero son taxistas profesionales”, explicó Mancilla. Sin embargo, el concejal municipal ha propuesto una condición que ha encontrado resistencia: la estandarización visual de las unidades.
“Como presidente de la Comisión Técnica, les digo: está bien, ustedes pueden tener la exclusividad del servicio, pero deben pintar sus autos, hacer chapa y pintura… y no quieren”, reveló Mancilla. Esta negativa, según el concejal, contradice la pretensión de profesionalización del sector: “Si ellos exigen ser los únicos que dan el servicio, deben apegarse a las exigencias, como en otros países”.
La falta de identificación clara de los vehículos representa un problema particular para el turismo. “Llega el turista aquí y no sabe si es particular o es taxi, porque solamente tienen un sticker adelante. Eso no demuestra seguridad”, enfatizó el concejal.
El proyecto de ley actual establece requisitos básicos para ejercer como taxista: presentación de cédula de identidad, antecedentes penales, registro del vehículo y la implementación de una aplicación municipal para control del servicio. Sin embargo, las asociaciones se oponen porque consideran que estos requisitos mínimos no protegen sus intereses frente a la competencia.
“Ellos dicen que la ley no les sirve porque permite que cualquiera pueda ser taxista”, explicó Mancilla. “Como asociaciones, argumentan que no debe tratarse la ley porque no les ayuda, aunque todos tengan derecho a estar en ella”.
La posición del concejal Mancilla refleja un intento de conciliación: “Como presidente de la Comisión, particularmente apoyo que ellos sean los únicos que den el servicio, porque tienen razón en sus argumentos, pero con la condición de que sus vehículos sean debidamente identificados con chapa y pintura como instrumentos de trabajo”.
Mancilla afirma que esta situación evidencia una problemática más profunda en el sistema de transporte público de Tarija, donde se enfrentan los intereses de los trabajadores sindicalizados con la necesidad de modernización y regulación del servicio. La falta de consenso sobre estos puntos fundamentales ha llevado a sucesivas postergaciones de una ley que busca mejorar la seguridad y calidad del servicio de taxi en la ciudad.