Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Ariel Zamora, director del Cementerio General, anunció que se inició con la notificación de los nichos que no están pagando el alquiler correspondiente.
Zamora explicó que durante el mes de agosto se realizan notificaciones a las familias que deben cancelar sus pagos por la ocupación de nichos y terrenos en el cementerio. “Es un recordatorio a las familias que tienen que cancelar”, señaló.
El proceso de notificación implica un minucioso cruce de información con la oficina de ingresos municipales, donde se registran los pagos por ocupación de terrenos y nichos. “Nosotros identificamos por el nombre, el día, mes y año en que fue enterrado. Pasados cinco años, si no hay renovación, se procede a notificar”, explicó Zamora.
Este año, se han notificado aproximadamente 500 casos: 350 nichos en pared y 150 tumbas en tierra. El director enfatizó que este procedimiento es necesario debido a la escasez de espacio en el cementerio y la creciente demanda de la población.
Zamora hizo un llamado a la ciudadanía para que se preocupe no solo por el pago y la ocupación del espacio de sus seres queridos, sino también por realizar visitas y mantener limpios los lugares de descanso. “Es obligación también de ellos ayudarse a cuidar, a limpiar, a mantener, a pintar, a arreglar”, señaló.
El director destacó que, si bien el Cementerio General es municipal, hay un alto porcentaje de espacios adquiridos de forma particular. “Este cementerio, si bien es un cementerio municipal, tiene mucha gente en forma particular que hizo la compra y tiene a su familiar. Por lo tanto, nos debe cooperar”, explicó.
El director también abordó el tema de los desalojos y la recuperación de espacios. Explicó que, debido a la alta demanda de entierros, es necesario realizar estos procedimientos para garantizar la disponibilidad de nichos y terrenos. “Tenemos que hacer estos desalojos, tenemos que recuperar espacios”, afirmó.
Como alternativa, Zamora mencionó la opción de la cremación. El costo de este servicio es de 300 bolivianos para la cremación, más 250 bolivianos adicionales si los restos tienen más de 10 años, totalizando 550 bolivianos.
El funcionario reconoció que, aunque algunas personas se molestan por las notificaciones y los procedimientos de desalojo, es parte del trabajo necesario para mantener el cementerio en condiciones óptimas y garantizar espacios para nuevos entierros.
