Natalia López/El Andaluz
En 2016, durante el bautizo de una niña de cinco años, fue agredida por el hijo de su padrino, un joven de 14 años en ese entonces. El hecho ocurrió en la casa del padrino durante una parrillada después de celebrar la misa. A pesar de la gravedad del incidente, la niña no habló de lo ocurrido por mucho tiempo, aparentemente por miedo, lo que retrasó el conocimiento del caso por parte de las autoridades.
No fue hasta el 26 de septiembre de 2024 que se presentó formalmente la denuncia en la policía, pues la menor, ya más grande, reveló lo sucedido, lo que permitió iniciar el proceso legal contra el agresor. La denuncia tardía ha generado un estado de shock, ya que por años la víctima sufrió en silencio. Las autoridades recopilaron testimonios y pruebas para avanzar en la investigación.
La fiscal a cargo del caso procedió a emitir una orden de aprehensión contra el acusado, quien actualmente tiene 21 años. Sin embargo, como el hecho ocurrió cuando él tenía 14 años, será juzgado bajo las leyes aplicables a menores de edad, lo que implica un tratamiento diferente en el proceso judicial. Este aspecto ha generado un debate sobre la justicia y la prescripción en casos de delitos cometidos por menores.
Ante este lamentable suceso, la policía ha hecho un llamado a la población a tomar mayores precauciones para proteger a los menores, especialmente en entornos familiares y en eventos sociales. Recomiendan estar atentos a posibles señales de abuso y fomentar un ambiente de confianza para que los niños puedan hablar sin temor si enfrentan situaciones similares.